En la zona suroccidental del Municipio de Málaga podemos encontrar una extraordinaria atalaya de inigualable belleza que nos permitirá observar una gran extensión del territorio malagueño: se trata de la parte más oriental de la Sierra de Torremolinos, conocida también como Sierra del Cañuelo.

La zona Incluye también a la Sierra de Churriana, con la que forma una unidad orográfica e histórica.

Varios nombres serían aceptables para la cuerda de cumbres sucesivas que conforman la parte malagueña de esta sierra: Sierra Oriental de Torremolinos, de la que forma parte, Sierra de Churriana, aludiendo a unos de los Distritos de la ciudad de Málaga, Sierra del Cañuelo, o por último, Cuerda de los Ts (T como inicial de Torremolinos).


Después de meditarlo profundamente, en esta guía "Málaga desde sus Cumbres" hemos optado por simultanear los distintos nombres, ya que aunque en el PGOU de Málaga aparece como Sierra de Churriana, como veremos a continuación, tanto en el pasado como en el presente, la sierra que nos ocupa ha estado siempre ligada a la localidad de Torremolinos, formando parte inseparable de la mayor Sierra de Torremolinos que la engloba y de la que constituye, como hemos dicho, su parte malagueña y más oriental. Por su parte, el topónimo más desconocido para la mayoría de los malagueños "Sierra del Cañuelo" en realidad expresa más sucintamente la entidad orográfica que nos ocupa.

Desde la ciudad de Málaga y en general desde todo el municipio, estos montes aparecen como el siempre presente telón de fondo del paisaje, el punto de fuga permanente cuando miramos a occidente en el litoral malagueño.


La Sierra del Cañuelo constituye la parte oriental de la Sierra de Torremolinos, justo en la frontera oeste de Málaga y lindando con los municipios de Torremolinos y Alhaurín de la Torre.


La Sierra de Torremolinos, es a su vez el conjunto de montes más oriental de la gran Sierra de Mijas, de la que forma parte.

La subida a esta sierra nos ofrece la oportunidad de contemplar nuestro municipio desde uno de sus extremos, que además de contar con el valor añadido del efecto frontera, nos ofrece unas excepcionales vistas panorámicas que comprenden entre otras, a la práctica totalidad de la línea de costa municipal, gran parte del Valle del Río Guadalhorce, la Orla de Montes Periurbana de la ciudad, la Sierra de Verdiales, Los Montes de Málaga (incluyendo a los gigantes Jotrón, Reina, Matanza y Santo Pitar), así como de la propia ciudad en su conjunto, aportandonos una buena idea del esquema general del territorio municipal.


Dentro del contexto municipal y de la subida a las distintas cumbres propuestas en esta guía, consideramos la subida a la Sierra Oriental de Torremolinos como imprescindible.

La Sierra de Mijas podríamos subdividirla en dos grandes líneas orográficas:

- Una primera con orientación oeste-este, que presenta las máximas alturas absolutas de la Sierra, en la zona de Mijas y Fuengirola, que comienza en el oeste con los Montes Barrietos, Sepultura y Mijas, y que acabaría en el este en los Picos Castillejos y el Cerro del Moro o Repetidor.

- Una segunda línea con orientación Suroeste-Noreste comenzaría en el macizo del Calamorro, en la zona de Benalmádena Costa y de Arroyo de la Miel, y concluiría en la Sierra de Torremolinos, entre Alhaurín de la Torre y el propio Torremolinos. Este segundo conjunto presenta en su extremo más oriental una cuerda de montes sucesivos orientada de manera perpendicular a la línea de costa, la Sierra de Churriana, de manera que la frontera entre los municipios de Torremolinos y Málaga pasa justo por la línea de cumbre, estando las faldas nororientales de los montes de esta sierra, situados junto al Distrito malagueño de Churriana.

En la siguiente imagen tomada desde la cima del Cerro del Atabal se muestra la integral de la Sierra de Mijas de oriente a occidente: la Sierra del Cañuelo con la llamada Cuerda de los Ts, que culmina en los Montes Palomas y Abarcuza (cuyas cumbres se encuentran justo en la frontera del Municipio de Málaga ). Detrás de estos asoma la cima del Calamorro, y más a la derecha podemos ver los Montes Cerro del Moro o Repetidor de Mijas y al Castillejos, continuando hacia el oeste con un elenco de cumbres entre las que se encuentra el Monte Mijas, máxima altura de la sierra con sus 1150 metros.


La Sierra Llana de Torremolinos se podría decir que se compone de tres macizos: al oeste los Cerros del Viento, con el Puerto de las Ovejas y el Complejo Serrano de la Cañada del Lobo. En el centro la Sierra de los Pajaritos. Finalmente al este encontramos la Sierra del Cañuelo, con la de Churriana en su parte más oriental.

Al oeste de la sierra encontramos en gran valle del Arroyo de la Cueva de la Higuera, uno de los más grandes de Torremolinos y por el que descenderemos en la ruta propuesta en esta guía.

La sierra queda agreste por encima de la Autovía del Mediterráneo. Por debajo de la autovía se encuentra la localidad de Torremolinos y la zona natural de Los Pinares de Los Manantiales, lugar desde donde parte la ruta de subida a la sierra.

El Puerto del Canuto marca la divisoria de aguas entre Alhaurín de la Torre, con Arroyo Zambrano hacia el norte, o Torremolinos con el Arroyo de la Cueva de la Higuera hacia el sur.



Como hemos dicho, la frontera del Municipio de Málaga pasa por la línea de cumbres de la Sierra del Cañuelo. De la línea de cumbres hacia occidente encontramos el municipio de Torremolinos, igual que hacia el sur (el puerto del Cañuelo y el Cerro de las Alegrías ó T-333 se encuentran íntegramente en Torremolinos). Hacia el norte encontramos el municipio de Alhaurín de la Torre, con el que Málaga comparte la cumbre del Abarcuza.

La Sierra del Cañuelo tiene una orientación general noroeste sureste. El monte situado más al sur de la cuerda es el T-333 ó Cerro de las Alegrías (Torremolinos-333 metros de altura), separado del resto de la cuerda por la hendidura del Puerto del Cañuelo, situado a 274 metros de altura sobre el nivel del mar.

A continuación y hacia el noroeste encontramos primero al T-517 (T de Torremolinos, de 517 metros de altura), al T-546 (de 546 metros de altura), el Palomas (599 metros) y finalmente al Abarcuza, máxima altura de la sierra con sus 606 metros de altura.

En la zona de Churriana, la Sierra del Cañuelo proyecta a nivel de los Montes Palomas y Abarcuza dos grandes hileras orográficas con orientación sureste, cuyo interior recibe el nombre de Cañada de Ceuta y donde encontramos ubicada a la gran Cantera de Churriana.


Como veremos más adelante, la sierra presenta una orografía modelada en gran parte por el agua, presentando frecuentes barranqueras y cortados, con una imagen abrupta y agreste.

Las pendientes muchas veces son muy acusadas, y a veces la morfología se presenta sencillamente en forma de grandes paredes rocosas de apariencia imponente y majestuosa, como el famoso Tajo de las Palomas.

La calidad paisajística de la sierra es muy alta, tanto si la consideramos desde fuera hacia la sierra como desde la propia sierra hacia el exterior.

 

 

El Sistema Bético y las cordilleras de todo el sureste español se formaron en un gran plegamiento originado por el choque de la pequeña Placa de Alborán con la Placa Ibérica, choque iniciado hace unos 25 millones de años. Los materiales que originaron estas sierras se encontraban en el geosinclinal del Mar de Thetis, acumulándose sedimentos carbonatados que posteriormente darían lugar a las rocas actuales.

En el Sistema Bético existen 4 grandes unidades geológicas, la zona externa, más cerca del continente, la interna, más cerca de la costa, la unidad de materiales del Campo de Gibraltar, y finalmente los materiales postorogénicos, los más modernos y que se han formado posteriormente a los movimientos orogénicos debido a la erosión.

El municipio de Málaga se encuentra completamente en esta zona interna del Sistema Bético.

En la zona interna se pueden distinguir tres posibles grandes capas de materiales, en la parte superior, el Complejo Maláguide, debajo el Complejo Alpujárride, y más abajo aún, el Complejo Nevado-Filábride.

En el municipio de Málaga encontramos representados dos de estos tres grandes complejos, el Maláguide y el Alpujárride, así como extensas zonas de Sedimentos Post-manto del Cuaternario ó postorogénicos, sobre todo en la zona del Valle del Guadalhorce.


La Sierra de Churriana o del Cañuelo constituye la única representación del Complejo Alpujárride en nuestro municipio, lo que le confiere una gran singularidad a nivel geológico local.


Dentro del Complejo Alpujárride encontramos dos grandes capas tectónicas, la Unidad de Blanca y la Unidad de Reales.















La Unidad de Blanca aparece aflorando en las Sierras Blanca de Marbella y en la de Mijas, estando separadas estas dos grandes formaciones montañosas por el famoso Puerto de Los Pescadores, en el que encontramos un afloramiento de peridotitas. La Unidad de Reales la encontramos en la Sierra de la Alpujata y en la Sierra de Reales de Estepona.

Esta Unidad de Blanca presenta dos conjuntos litológicos fundamentales, uno inferior metapelítico, con una potencia o grosor de unos 400 metros, y constituido por migmatitas, gneises y esquistos, y uno superior carbonatado, constituidos por mármoles blancos en su parte inferior y por mármoles azules en su zona superior. Ambas zonas de esta parte marmórea tienen una potencia aproximada de unos 300 metros de profundidad cada una.

En la zona que nos ocupa, la Sierra del Cañuelo, de Churriana o Sierra Llana de Torremolinos, mayoritariamente encontramos estos mármoles blancos en las zonas más bajas y los mármoles azules, que presentan frecuentes franjas azuladas y grisáceas en las zonas medias y altas.







Los mármoles blancos tienen una preponderancia dolomítica, siendo más claros, blancos, amarilentos o rosados, con grano grueso. Los mármoles azules de las zonas más altas presentan una composición calcíticia y en general siendo patentes las estratificaciones de colores gris o azulado.





También encontramos en varias cañadas y barrancos, materiales postorogénicos tales como costras calcáreas, arenas y conglomerados con granos formados por mármoles y con un grosor que va desde unos pocos hasta varias decenas de centímetros. Así por ejemplo en la Cañada de Ceuta ó en los barrancos al este de las cumbre altas encontramos conos de deyección formados por estos materiales más modernos producidos por erosión.

En la geomorfología el aspecto que más influye es el agua, aunque también tienen cierta importancia la meteorología y las intervenciones humanas, que durante siglos han provocado una intensa deforestación que potencia la erosión hídrica.

La cualidad de las rocas de la zona, unida a las fuertes pendientes en las zonas altas provocan que la erosión sea muy acusada en las zonas altas y medias, produciendo un intenso aporte de materiales descompuestos en las zonas bajas, donde se acumulan y sedimentan.

Las mármoles triásicos constituyentes de la unidad Sierras Blanca-Mijas tienen una potencia general de unos 600 metros y son permeables, estando fracturados y kastificados en muchas partes, lo que permite la circulación y acumulación de agua subterránea que en el caso de la Sierra del Cañuelo afloran y aparecen en los famosos Manantiales de Torremolinos.

La distribución y conectividad de los acuíferos de la Sierra se puede observar en el siguiente gráfico.


Estableciendo la permeabilidad en las categorías de muy alta, alta y baja, los mármoles de la Sierra de Churriana presentan un grado de permeabilidad alta, debido fundamentalmente a la gran tendencia a la fisuración (mientras que en las rocas sedimentarias se debe en mayor grado a la porosidad).

Efectivamente, en el municipio de Málaga los mayores y más importantes acuíferos son los que se encuentran asociados a la Sierra de Churriana y las zonas cercanas en interconectadas del Valle del Guadalhorce, siendo también los que presentan mejor calidad mineralógica a nivel municipal.


Así por ejemplo, la totalidad del municipio de Torremolinos se abastece íntegramente a partir de los acuíferos de la zona. Las aguas de la Sierra Mijas afloran principalmente en sus bordes oriental y meridional, y los más importantes son entre otros los de Torremolinos: los manantiales de San José, Albercón del Rey, el Inca y la Pellejera, que al estar en una menor altura presentan una mayor continuidad en su caudal además de ser mayor, con valores próximos a los 450 litros por segundo.

Durante el descenso de la ruta propuesta en esta guía se pasa por el Manantial del Cañuelo, que sirvió para regar toda la zona de viñedos de las ladera de estos Montes de los Manantiales (otro de los nombres con los que se conoce a esta pequeña sierra).

La sierra no presenta un nivel de karstificación externa alta, aunque pueden verse algunos pocos lapiaces. Sin embargo la karstificación interna debido a las fracturas y fisuraciones si resulta ser mayor. En vistas aéreas la Sierra de Torremolinos aparece sorprendentemente poco karstificada.

La disolución de zonas calizas o dolomíticas sí que puede dar lugar a cavidades verticales, simas, como la del Canuto que encontramos entre las cumbres del Monte Palomas y el Monte Abarcuza.

También encontramos en la Sierra de Mijas una presencia relativamente muy escasa de cavidades cavernosas o cuevas, de las que asociadas a unidad de la Sierra de Churriana o del Cañuelo que tratamos en esta guía encontramos varias, como las Cuevas del Toro y la del Murciélago, situada esta última en la ladera del Cerro de las Alegrías ó T-333, y que con una longitud de 229,6 metros y una profundidad de 46,4 metros, es la cueva o sima de mayor profundidad de toda la Sierra de Mijas.

La abundancia de rocas calizas presentes en la zona explica la presencia de caleras en la zona (en general las caleras se disponían en zonas donde abundara la madera que permitiera su uso, además de que hubiera una cercanía relativa de la piedra caliza). Así mismo, encontramos que el nombre de la única edificación habitada que había en la parte alta de la sierra, es precisamente la denominada como la Cabaña del Tío Caliche, que presenta a su alrededor a los Corrales del mismo nombre, en la zona oeste del Puerto del Canuto (caliche es un pequeño fragmento de cal destinado a ser horneado).


Como se ha dicho anteriormente, la hidrología superficial en esta sierra tiene cierta importancia, siendo uno de los principales factores modeladores de la morfología.

En el sistema de la Sierra que nos ocupa, como en la globalidad de la Sierra de Torremolinos y en la de Mijas, las caracterísitas orográficas y litológicas producen una serie de arroyos de trayectoria corta y muy lineal, poco serpenteantes, a modo de ramblas independintes y con una pendiente muy acusada.

La baja porosidad de las rocas hace que la escorrentia sea muy alta en cuanto llueve continuadamente, como por ejemplo en el caso del Arroyo de la Cueva de la Higuera, que aumenta inmediatamente su caudal a la menor persistencia pluviométrica.

Los principales sistemas hidrológicos superficiales y arroyos de la zona de la Sierra del Cañuelo son los siguientes:



- Al oeste de la Sierra del Cañuelo y al sur del Puerto del Canuto, donde tiene su cabecera, tenemos el Arroyo de la Cueva de la Higuera, incluido íntegramente en el término municipal de Torremolinos. Es el arroyo más largo de este municipio, con una longitud total de unos 4775 metros. En su cauce encontramos el Manantial o Fuente del Cañuelo, que da nombre a toda la cuerda de cumbres. La altura máxima del arroyo está a unos 440 metros.

- Al norte del Puerto del Canuto tiene su cabecera el famoso y relativamente importante Arroyo Zambrano, que transcurre íntegramente por el término municipal de Alhaurín de la Torre. Por esta vía que recorre su valle se realiza una de las subidas más frecuentadas a la sierra, que parte desde la zona de Los Manantiales de Alhaurín de la Torre y ascendiendo por el Arroyo Zambrano conduce hasta el Monte Abarcuza mediante el sendero local SLA - 50. El valle de este arroyo presenta abundante vegetación y una alta riqueza ecológica y paisajísica.

En esta guía se propone realizar la subida a las cumbres por la cuerda de cimas sucesivas de la Sierra del Cañuelo, realizando el descenso por el Valle del Arroyo de la Cueva de la Higuera hasta llegar nuevamente al Puerto del Cañuelo. Por este valle transcurre parte del Sendero de pequeño recorrido PR A - 172, de una gran belleza paisajística.


- En las laderas surestes de la Sierra del Cañuelo encontramos un sistema de pequeños arroyos lineales que se van uniendo progresivamente y que acaban por integrarse en una sola vía hacia el mar en una zona próxima a la autovía del Mediterráneo a la altura de la zona de Lagar de maza

Así mismo esta zona tiene especial importancia hidrológicamente por ser el área principal en el que se encuentran los Manantiales de Torremolinos que inicialmente permitieron la existencia de los molinos que dieron nombre a la propia localidad y que durante una parte de la historia supusieron el principal suministro de agua potable para la ciudad de Málaga.
Aunque todos los arroyos superficiales de la sierra son marcadamenete estacionales, incluyendo los mayores como el de la Cueva de la Higuera o el Zambrano, la surgencia de los manantiales en las zonas de afloramiento sí que presentan una continuidad de caudal, fluctuante según las estaciones y las lluvias, pero permantente y de gran abundancia.

- En la Cañada de Ceuta, situada al noreste de la sierra, encontramos el arroyo de su mismo nombre, el Arroyo de la Cañada de Ceuta, que converge igualmente con los arroyos del sistema anterior en ese mismo punto cercano a la zona de Lagar Maza. Este cauce acaba desembocando en el Mar Mediterráneo en la zona de Los Álamos, en el municipio de Torremolinos.

 


La mayor importancia histórica de esta sierra en relación al municipio de Málaga viene marcada sin duda por los aspectos relacionados con las aguas y manantiales de la misma y los intentos fallidos o no para la traida de aguas para suministro de la ciudad y sus habitantes.

Los primeros asentamientos en el término municipal de Torremolinos datan al parecer de unos 150000 años de antiguedad, edad de la que han aparecido abundantes restos humanos encontrados en algunas cuevas que se situaban en la Punta de Torremolinos, donde hoy encontramos el Castillo de Santa Clara y que actualmente han desaparecido.


Durante la época romana se contruyeron por la zona un buen número de factorías para salazón que se dedicaban también a la elaboración de gárum. Tres de estas factorías estaban en el actual municipio de Málaga, y de una de ellas aún se conservan algunos restos en el Campamento Benítez.


Torremolinos se encontraba por entonces en el paso de la gran calzada romana que unía Málaga con Cádiz, por lo que su comunicación era muy buena localmente.


Desde época romana se aprovechaban los importantes manantiales que la sierra ofrecía, como por ejemplo el de la Fuente del Rey de Churriana, con el que actualmente se abastece a este distrito junto con el Mantantial de Rojas.


Los árabes pusieron en funcionamiento numerosos molinos de agua y batanes (molinos de percusión movidos por el agua) para aprovechar el caudal de los manantiales, estando dispuestos a lo largo del cauce que partía de la Sierra del Cañuelo ó Montes de Los Manantiales y llegaba hasta el mar.

Málaga en 1492 vista desde la coracha. Se aprecia la muralla árabe rodeando y defendiendo la ciudad y resaltando entre el resto de edificios, la gran Mezquita Mayor sobre la que después se construiría la Catedral. Formando parte del permanente paisaje occidental aparece la Sierra de Mijas con la Sierra de Torremolinos en la cara más cercana a Málaga.



En la imagen de la izquierda vemos el Molino del Batán tal y como está actualmente, reformado y reconvertido a restaurante y lugar de celebraciones. Era uno de los que estaba más cercanos a la Sierra del Cañuelo.









La existencia de estos molinos, y de la Torre de Pimentel, construida por los nazaríes en torno al año 1300 con una función defensiva contra los ataques marítimos en lo que hoy es el final de la Calle San Miguel, dió lugar al nombre del término municipal, Torremolinos, nombre cuya aparición por escrita más antigua encontrada hasta la fecha resulta ser en la cartografía de la provincia de Málaga de 1748 desarrollada por el Marqués de la Ensenada. En este documento aparece como "T. Molinos".


Posteriormente la torre tomó el nombre de Pimentel "en honor de D. Rodrigo Pimentel, que ayudó militarmente a los Reyes Católicos con 2.000 caballos y 4.999 peones en la Campaña de la conquista de Granada y la Toma de Málaga allá por 1.487" (Wikipedia).







Los molinos fueron construidos y destruidos en varias ocasiones a lo largo de la historia por motivos de las continuas guerras que en épocas pasadas fueron una constante en amplias zonas del mundo en general y en europa y la zona que nos ocupa en particular.

Carlos Blanco, en su interesantísima página web "Historia de Torremolinos", escribe en el inicio del apartado dedicado a los Molinos: "Luis Seco de Lucena, en su obra "Muhammad IX, sultán de Granada", en su pagina 140 dice que "en Torremolinos había unos molinos moros y el adelantado Gómez de Ribera, en 1.432 los destruyó en una algarada por tierras de Málaga". Esos molinos reportaban al rey de Granada una renta anual de más de 1.000 doblas de oro. Igualmente, Cecilio Garcia de la Leña, en su obra "Conversaciones Históricas Malagueñas" libro III, pag. 11 nos relata la tala hecha en 1484 en la Vega de Málaga por tropas a las órdenes del Maestre de Santiago "A otro dia llegó la tala hasta la torre del Atabal, valles de Cupiana, Churriana y toda la vega de Malaga, en que no dexaron cosa que no destruyesen, llegando con las batallas hasta cerca de esta Ciudad. Salieron contra los nuestro los Moros de ella, y se trabó tal escaramuza, que duró todo el dia, en la que hubo muchos muertos y heridos de una y otra parte; pero consiguieron los Christianos arrasar toda la vega, sin dexar huerta, viña, ni arbol alguno, derribando hasta los molinos de la Ciudad"
.

Torremolinos pertenecia originalmente a Churriana, hasta que se independizó constituyéndose como pueblo independiente en el año 1801. Así por ejemplo, se encuentra en el padrón de 1769 que Torremolinos era una barriada de Churriana, cuya población era sólo de 106 habitantes relacionados casi todos con los molinos y sus zonas asociadas: Molino del Inca, 7; del Moro, 9; Malleo, 4; Castillo de Torremolinos, 16; del Molino del Castillo, 4; Molino de la Torre, 16; de la Bóveda, 2; Molino Nuevo, 4; Molino de la Cruz, 22, y Molino de La Nogalera, 22.

Ambas localidades pertenecían a su vez al término territorial de Málaga, hecho que aparece claramente en
los libros de repartimientos de tierras de después de la reconquista. Como veremos a continuación, fueron los propios Reyes Católicos quienes cedieron a la ciudad los manantiales, las aguas y los molinos de la zona, hecho que con el paso del tiempo tendría una gran importancia para el devenir histórico de ambas localidades.


Así pues, en distintos momentos de la historia encontramos distinto número de molinos en la zona, pero su presencia e importancia económica y social ha sido permanente desde época árabe hasta que en Junio de 1.923, con el objeto de acometer la traída de aguas a Málaga, se decretara la expropiación forzosa de servidumbres de molinos de Torremolinos. Como nos relata Carlos Blanco en la página web "Historia de Torremolinos", en ese momento de la expropiación, "La industria molinera era atendida por 19 molinos, cuyos nombres, para la historia y leyenda de nuestro pueblo, son los siguientes: Molino de Inca, Molino de la Molina, Molino del Batán, Molino de Zea, Molino del Moro, Molino del Molinillo, Molino de Manojas, Molino del Castillo, Molino del Malleo, Molino del Rosario, Molino de la Torre, Molino de la Bóveda, Molino de la Glorieta, Molino el Nuevo, Molino de la Esperanza, Molino del Pato, Molino del Caracol, Molino de la Cruz y Molino del Peligro".

El molino más antiguo y también el más cercano a la Sierra del Cañuelo es el denominado como Molino del Inca.

La denominación del molino proviene del nombre de la persona a la que otorgó en el año 1700 la licencia para que construyera dos molinos de harina y un martinete para batir cobre, Don Joseph de Inca Méndez de Sotomayor.  

El Molino del Inca fue visitado por los propios Reyes Católicos durante el largo asedio de 4 meses anterior a la toma de Málaga en 1487, momentos en los que buscaron un lugar tranquilo donde descansar.













Imagen antigua del Molino del Inca

Este molino ha sido restaurado y junto con sus zonas adyacentes, ha sido reconvertido en un importante museo, constituyendo el conjunto el llamado "Complejo Cultural y Recreativo de Los Manantiales de Torremolinos - Jardín Botánico del Molino del Inca", que fue inaugurado en mayo del año 2003.

Imagen antigua del Molino Batán, tomada antes de su reforma y remodelación para reconvertirlo en un restaurante y lugar de celebraciones y encuentros de gran atractivo histórico.

     Es importante hacer notar que durante mucho tiempo la totalidad de      los molinos de la ciudad se encontraban en la margen derecha del      Guadalhorce, en la zona de la Sierra del Cañuelo y en las zonas      próximas a Churriana, ya que no había cursos de agua suficientes en      lugares más cercanos a Málaga que permitiera su funcionamiento.

    Esto cambió por fin con la puesta en marcha del Acueducto de San      Telmo, que permitió por fin la construcción de molinos en el entorno      cercano a la urbe.


     Se puede encontrar un interesante artículo sobre la historia de los      molinos en la web "Historia de Torremolinos" de Carlos Blanco,      enlazada en el apartado de bibliografía y enlaces.  



LA TRAIDA DE AGUAS A MALAGA DESDE LA SIERRA ORIENTAL DE TORREMOLINOS


Los Reyes Católicos mediante Real Cédula en 1488, concedieron a la ciudad de Málaga las aguas de Torremolinos y sus molinos con caracter de bienes propios.

Esta concesión fue corroborada en 1501 por la Reina Doña Juana la Loca y serviría para que varios siglos más tarde, en el año 1875, y debido a las permanentes penurias hídricas sufridas por la ciudad de Málaga, la urbe hiciera por fin efectiva esta posesión concedida tras la reconquista, haciendo uso de estas aguas de la Sierra del Cañuelo.

Los Reyes Católicos conocían bien la zona de los manantiales cuando llegó el momento de los repartimientos, tras la Toma de la ciudad Málaga a los árabes, ya que durante el largo asedio de varios meses de duración del ejército cristiano a la ciudad, los propios reyes estuvieron en la zona buscando un lugar tranquilo donde descansar.

En épocas anteriores a la reconquista parece ser que el abastecimiento de agua para los ciudadanos no resultó un problema, o al menos no aparecen citas históricas que hablen de necesidades o penurias, y además no se han encontrado restos de infraestructuras que mostrarían que de alguna manera se hubiera tratado de paliar la escasez. El Río Guadalmedina llevaba agua todo el año y su cauce era limpio y estable debido a la gran cubierta vegetal mediterránea que tenía su cuenca hidrográfica. Los habitantes de la ciudad se abastecían de distintos pozos (de ahí vienen los nombres de algunas calles, como la de Pozos Dulces o la antigua Calle del Agua), aprovechaban las aguas de arroyos, como por ejemplo el Arroyo Calvario que bajaba por Calle Granada, y también del propio Rio Gualdamedina (por aquel entonces Málaga era muchísimo más pequeña que ahora y estaba concentrada en la zona del Casco Histórico, teniendo supuestamente una población menor a los 20000 habitantes).

En las batallas de la Reconquista y los años inmediatamente posteriores se produjo una intensa y casi absoluta deforestación de la cuenca. Los Montes perdieron su comportamiento "esponjoso" al no tener bosques.

Así, mientras que antes el caudal se mantería en verano, despues de la deforestación el Guadalmedina se convirtió en un río completamente estacional.

La fuerza de las aguas y la ausencia de vegetación protectora provocaban además una fuerte erosión en las zonas altas de la cuenca hidrográfica, con el consiguiente transporte de materiales del suelo hacia zonas bajas que hizo que el lecho del Guadalmendina se fuera aterrando paulatinamente, perdiendo en solo unos 50 años el cauce limpio y profundo, permanente en invierno y verano, y que tenía antes una profundidad de unas cuatro varas por debajo del nivel de las calles, dejando así el río de constituir una fuente permanente de agua potable para los malagueños.

Así, en el siglo XVI se inician las primeras obras de ingeniería civil para llevar agua del exterior de la urbe hacia la ciudad de Málaga.

La primera traida de aguas a la ciudad desde su exterior se realizó desde la zona del Arroyo Teatinos, constituyendo las llamadas por los malagueños como Aguas de la Trinidad, ya que procedentes de la Mina del Almendral del Rey situada en dicho arroyo, entraban en la ciudad en la zona del Convento de la Trinidad.

A las aguas de esta Mina del Almendral se unieron en décadas siguientes aguas de la ladera oeste del Cerro Cabello y aguas del Manantial del Arroyo de la Culebra ó Arroyo de las Cañas.

Puede encontrarse información más detallada de las Aguas de la Trinidad en los apartados del Monte de La Tortuga y del Cerro Cabello de esta misma guía, recomendando la subida a estos montes si se está interesado en el tema del agua en la ciudad de Málaga.

Hasta que en 1784 se pusiera en funcionamiento el Acueducto de San Telmo, la ciudad de Málaga se surtía con las aguas procedentes de los pozos, del ya mermado cauce del Guadalmedina y de las Aguas de la Trinidad.

No obstante, las cantidades aportadas por estas fuentes de suministro no eran suficientes para la ciudad desde muchísimo antes, por lo que ya en la segunda mitad del siglo XVII se realizaron estudios sobre posibles fuentes de suministro.


Surgió entonces el primer intento fallido de traer aguas a la ciudad de Málaga procedentes de la Sierra del Cañuelo, escogiéndose en este caso el Manantial de la Fuente del Rey situado en la zona de Churriana.

Para ello se proyectó la construcción del famoso Acueducto y Puente de la Fuente del Rey, que atravesando el Río Guadalhorce llevaría las aguas de este manantial hasta la ciudad de Málaga. (mostramos dos fenomenales imágenes del Archivo Fotográfico Temboury)

Se realizaron los planos entre los años 1725 y 1726, modificándose varias veces. Así por ejemplo de los 22 arcos que se concibieron al principio se pasó más tarde hasta un número de 57 arcos.

Para su construcción se usó piedra de las canteras de la zona.



Pero el proyecto nunca dispuso de suficiencia financiera debido a las penurias económicas del Ayuntamiento en esa época. A pesar de los muchos y variados intentos de completarlo, esto nunca se consiguió.

A finales del siglo XVIII el proyecto fue quedando fuera de la atención principal que se centró en la traida de aguas del Guadalmedina cuando el Obispo Molina Lario hizo suyo el proyecto de la construcción del Acueducto de San Telmo, que pagaría con fondos propios, y encargó al arquitecto José Martín de Aldehuela su construcción, comenzando las obras en 1782.

Pueden observarse los tramos más importantes de este proyecto inacabado de la traida de aguas con el Acueducto de la Fuente del Rey, muy cerca del aeropuerto, en la zona de la Barriada Zapata. Parte de lo construido sirvió al menos para el riego de la zona.

El Acueducto de San Telmo se inauguró y comenzó a funcionar en 1784 con una capacidad de transporte de unos 26.000 m3/día. El agua iba hasta la alcubilla que aún se conserva en Calle Refinos y desde ahí se distribuía a una red de 32 fuentes situadas en las principales zonas de Málaga.

El nombre de San Telmo proviene del Colegio Náutico de San Telmo que administró el acueducto durante 50 años.


De forma complementaria a su función principal de traer agua a la ciudad, este acueducto hizo posible por fin la construcción de molinos harineros en la zona de Málaga, además de permitir y facilitar el riego en la zona del Río Guadalmendina.

El acueducto es muy fácil de encontrar en distintas partes de la ciudad y en la zona del Guadalmedina. En el apartado "mas info" del menú principal se puede encontrar enlazado el Catálogo Municipal de Yacimientos Arqueológicos, en el que veremos la ficha correspondiente al acueducto, incluyendo su trazado y otros aspectos de interés.




Se suele decir del Acueducto de San Telmo que es la obra hidráulica más grande acometida por la ciudad de Málaga a lo largo de su historia.

Disponía de dos conducciones superpuestas, la inferior entubada que iba destinada a surtir a las fuentes y la superior al aire libre que surtía a los molinos y al riego.

Tenía 30 acueductos, 33 puentes y 33 alcantarias y salvaba una longitud de 11 kilómetros através de un terreno abrupto y barrancoso.

Especialmente espectaculares resultan los acueductos que salvan los Arroyos Hondo, Quintana y Humaina, este último con 75 metros de longitud y 15 de altura.

En la siguiente imagen vemos el tramo conocido como de los 11? ojos, que atraviesa el arroyo XXX, estando situado junto al IES Martín de Aldehuela, que queda a la derecha de la fotografía. Los primeros edificios que aparecen tras el acueducto son de la Urbanización Hacienda Los Montes de Ciudad Jardín. Al fondo se observa la Sierra de Verdiales.


A la derecha vemos el arca principal del acueducto, que afortunadamente encontramos en un aceptable estado de conservación. Podemos encontrarlo situado en la confluencia de las calles Refino, Carrera de Capuchinos y Postigos.

En la actualidad y desde el año 2009, el Acueducto de San Telmo está protegido con la figura de BIC (Bien de Interés Cultural) por la Consejería de Cultura, máxima figura de protección del Catálogo de Yacimientos Arqueológicos del municipio de Málaga. Muchos ciudadanos y entidades proponen la creación de un Ecomuseo del Agua entorno a esta gran obra, la mayor de ingeniería hidráulica de la ciudad de Málaga.



Puede verse, como hemos dicho anteriormente, distinta información interesante referente al acueducto en el apartado de "mas info" del munú principal de esta guía.

Los caudales obtenidos conjuntamente con las aguas de la Trinidad y del Acueducto de San Telmo consiguieron suministrar el líquido elemento a la ciudad durante un siglo, pero muy pronto resultaron insuficientes, por lo que nuevamente se buscaron fuentes de suministro en zona oeste del territorio.

Aunque la traida de aguas desde Torremolinos llevaba muchas décadas barajándose, además del intento fallido de traer aguas desde Churriana a través del Puente del Rey, no fué hasta el tercer cuarto del siglo XIX cuando efectivamente se acomentieron las obras que finalmente darían el fruto deseado.

Así, en varias ocasiones se habían hecho distintas evaluaciones de los caudales que aportarían los manantiales de los que era propietaria la ciudad en base a la otorgación de los Reyes Católicos primero y de Juana la Loca después.

Los caudales variaban a lo largo del año en cada uno de los manantiales, además de ser distintos en distintas anualidades, por lo que se debía estar seguro de que podría solventar las necesidades de la población malagueña.

En septiembre de 1874, el ingeniero Eduardo Jáuregui, encargado por el Ayuntamiento de Málaga para iniciar los trabajos de la traida de aguas desde la Sierra del Cañuelo hasta Málaga, acompañado por el famoso ingeniero José María de Sancha, calcularon que los manantiales pertenecientes a la ciudad producirían un total de 32.659 m3/día. Según sus cálculos, para una población futura en la ciudad de 130000 personas, y suponiendo unos 100 litros/hab.dia, los manantiales deberían aportar unos 13130 m3/dia.

José María de Sancha, ingeniero de gran importancia histórica en incontables obras de marcada trascendencia en la ciudad de Málaga, fue nombrado por el Ayuntamiento como Ingeniero Inspector de estas obras.

Así, en 1875 se inscribieron en el registro de la propiedad, haciendo por fin efectiva la concesión de los reyes Católicos en 1489, la posesión de 7 manantiales en favor del Ayuntamiento de Málaga, el del Albercón, el de Inca, el de Cueva y también otros cuatro manantiales más pequeños y sin nombre que se encontraban entre el Inca y el de la Cueva, suya situación podemos ver en el plano de la época que aparece en la siguiente imagen.

En esa inscripción en el registro se especificaba que los manantiales tendrían servidumbre para los vecinos, molineros y regantes de Torremolinos (esto no debería afectar al suministro a Málaga, ya que las cifras daban una gran olgura respecto a lo necesario y lo posible).

Las obras las empezó el Ayuntamiento, aunque debido al agotamiento de los recursos financieros recurrió a una concesión administrativa a favor de Don Federico Gross. Las obras comenzaron el 28 de noviembre de 1870.

Se trató de una gran obra de ingeniería, con unos 34 kilómetros de tuberías de fundición de un diámetro de 80 a 430 milímetros, incluidas las usadas para solventar el paso sobre los ríos Guadalhorce y Guadalmedina, unas 100 llaves de comunicación, 300 bocas de riego, 10 fuentes de vecindad en la ciudad de Málaga y aunque no llegó a construirse, también estaba proyectado un gran depósito regulador en El Ejido.

De hecho, la no construcción final de este depósito, unido a una deficiente planificación de las tuberías y su mantenimiento, econtribuiría mucho a que en realidad el proyecto no acabara de solucionar la sed crónica de la ciudad.

En la imagen de la derecha vemos un tramo de acueducto a su paso por la Cañada del Cardo.

El agua de los Manantiales de Torremolnos era considerada de una calidad sin igual, con un excepcional resultado en los análisis químicos y mineralógicos.


El 19 de junio de 1876 llegaron por primera vez las aguas a Málaga, procedentes de los manantiales de Torremolinos. Podemos encontrar el acta de la prueba celebrada unos días antes, durante el 24 de mayo, en la galería de imágenes.

Las obras se inaguraron en la Explanada de la Estación, frente al Hospital de las Hermanitas de los pobres, donde se dispusieron dos grandes tubos que serían abiertos mediante la llave que se muestra más abajo.

Por allí pasaba por entonces el Arroyo el Cuarto, antes de su enbovedado en el tercer cuarto del siglo XX, a donde se vertían las aguas que luego irían a parar al mar.


El día de la inauguración asistieron todas las personalidades de la ciudad, incluidos el Gobernador Civil, el Alcalde, el Obispo, etc, para quienes se disposo una carpa que les aportara sombra. Hubo además un pequeño altar, banda de música y otra serie de preparativos adecuados a tan importante momento, que quedó reflejado e inmortalizado por el fotógrafo Spreáfico.

En el Avisador Malagueño publicado al día siguiente de la inauguración se podía leer en la crónica dedicada al evento: "...Después la comitiva pasó al centro de la explanada (tras los discursos previos) y mientras el señor Obispo se revistía de sus hábitos pontificales el Excmo. Sr. Gobernador Civil en nombre del rey declaró inauguradas las aguas, que casi simultáneamente saltaron en el surtidor y en uno sólo de los tubos del estanque por haberse roto la cañería en un punto del trayecto. El Agua a intervalos salía negra y fangosa o clara y transparente como el cristal, desbordánsose el gran receptáculo para correr por un canal hasta perderse en el mar. Las salvas de artillería y un general repique de campanas dio a conocer a la población que desde aquel momento poseía el precioso líquido para su abastecimiento..."

En la imagen de la izquierda, vemos la bonita llave de paso que sirvió para inauguar la obra y de la que podemos encontrar una referencia en la citada crónica del Avisador Malagueño del dia posterior: "...En la Plaza frente al Hospital de las hermanitas de los pobres se veía un extenso círculo formado en parte por una galería cubierta de lona, sostenida por espárragos vestidos de follaje y adornados de banderolas. A un lado se había levantado una espaciosa tienda de campaña con estrado sobre el que se ostentaba el retrato del rey frente a la tieda un secillo altar en el que estaban depositadas las vesitiduras de pontifical del señor Obispo, custodiado por cinco guardias civiles. Un piquete de estos con su jefe el señor Camino a la cabeza formaba en uno de los lados de la explanada, en medio de la cual había una fuente de mármol de taza y surtidos y próxima a ella, entre ramajes, flores y cintas con los colores nacionales de España y Francia la llave que había de servir para dar curso a las aguas..."

En imagen de la derecha vemos una composición fotográfica conmemorativa del acto, en la aparecen representadas las personalidades más importantes relacionadas con el evento, así como una fotografía central en la vemos los chorros de agua procedentes de los Mantantiales de Torremolinos aflorando en la Explanada de la Estación.

En el proyecto aprobado inicialmente por el gobierno se contemplaba la creación de un depósito final de la conducción que estaría situado en el Ejido, y que tendría una cabida de 20000 m3 de cabida.

Sin embargo se autorizó a Gross para que el depósito tuviera solamente una capacidad de 2000 m3.

En la práctica este depósito no se llegó a construir siquiera, quedando el abastecimiento sin depósito de reserva.

Además se produjeron una gran cantidad de despropósitos e informalidades que llevaron 1913 a la expropiación del servicio por el Ayuntamiento.

El propio José María de Sancha llevaría a cabo durante la continuación de la urbanización de la actual Plaza de la Constitución en el año 1878, la instalación en dicha plaza de la nueva Fuente de las Tres Gracias para conmemorar la traida de aguas de los Mantantiales de Torremolinos.

En ese mismo año de 1878 el propio José María de Sancha llevaría a cabo un proyecto de ampliación de las fuentes de distribución en las distintas zonas de la ciudad, que fueron ampliadas a un número de 39.

"El Ayuntamiento encargó a don José María de Sancha el estudio y mejora de la red de distribución urbana, reparandose las fuentes públicas que había e instalando otras nuevas, todas iguales y de las que son modelos las actualmente instaladas en la Plaza del Carbón y Plaza de Montes en el barrio de la Trinidad, popularmente conocida, cada una de ellas, como Fuente de la Olla. La de la plaza del Carbón estuvo instalada originalmente en la Malagueta y se conserva un curioso testimonio gráfico de otra en las Cuatro Esquinas del Palo."







A la izquierda, boceto de la fuente vecinal diseñada por Sancha. A la derecha, imagen actual de la fuente de la Olla de la Plaza Montes del Barrio de la Trinidad, una de las pocas de estas fuentes que se conservan en la actualidad
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En la imagen de la derecha podemos ver un plano de la época con la situación de las nuevas fuentes de distribución de agua para la población, repartidas por los puntos más importantes y poblados de la ciudad en aquella época. Desde estas fuentes los vecinos tomaban el agua para sus casas y otros usos.


En la galería de imágenes se puede ver una fotografía antigua en que puede verse la Fuente de la Olla de la Malagueta, trasladada posteriormente y en la actualidad se encuentra en la Plaza del Carbón.

Pero lamentablemente y como se ha dicho, debido a la mala planeación de las instalaciones las obras iniciales no pudieron prestar un servicio eficiente, perdiéndose gran cantidad del caudal disponible en la propia caseta de origen de los tubos de transporte.

Así, con un crecimiento continuo de la demanda, en 1921 el Ayuntamiento encarga un nuevo proyecto para una nueva traida de aguas desde la Sierra de Torremolinos al ingeniero don José Bores y Romero.

Como podemos leer en el interesantísimo artículo sobre las Aguas de Torremolinos en el blog http://torremolinos.blogspot.com, el propio José Bores escribe:


"No podía aprovecharse el sistema existente, toda vez que....(explica los motivos mecánicos y físicos).......... tuvimos, pues que desechar toda solución de conducción forzada que aprovechara el trazado y las tuberías actuales. No existía otra solución en nuestro modesto criterio que un acueducto libre cerrado, con interposición de algún sifón verdadero, sin subidas ni bajadas alternas en su perfil. Con ese criterio redactamos nuestro proyectos, hoy virtualmente ejecutado, salvo variantes que lo han mejorado notablemente.

Se proyectaron 6 túneles con 1,828,98 metros de longitud: han resultado 14 en la ejecución con 2,553,70 metros. Los túneles tienen 1,10 metro de ancho por 1,60 de altura. Ha de hacerse especial mención del túnel núm. 6, que como da paso al sifón del Guadalhorce tiene dimensiones mucho mayores: 2,70 de ancho por 2,22 de altura libre. Figuraban 8 puentes acueductos importantes y otros tantos puentes sifones, de los que 7 se han convertido en puentes acueductos, y un número importante de obras pequeñas. La longitud de canal entre los manantiales y el depósito número 1, era de 16.192 metros, habiéndose reducido en la construcción a 14.300. La pendiente adaptada 0'0003 en los tramos libres y 0'0005 en los forzados, se ha respetado en la ejecución.

El puente sobre el Guadalhorce es la obra más importante de la conducción. El paso del río Guadalhorce es el accidente más importante que se encuentra y gracias a una rectificación del trazado, la longitud del sifón ha quedado reducida a 6.270 metros.
El sifón que ha de servir para el paso del río Guadalmedina tiene 1,270 metros de longitud. Sobre el arroyo de las Cañas se ha hecho otro sifón, de hormigón armado, de 600 metros de longitud, 20 metros de carga, con puente de 13 de luz,: y por último en el Arroyo de los Ángeles otro sifón, también de hormigón, de 430 metros de longitud y 15 de carga. Resulta por consiguiente que la longitud total de los sifones es de 8.568 metros, en 14,430 metros, distancia total entre los manantiales y el depósito núm. 2 (Olletas)."

Efectivamente, esta vez si que construyeron los depósitos de La Florida con capacidad de almacenamiento de 17.000 m3, y el de Olletas, con 45.000 m3 de capacidad.

Precisamente en este depósito regulador de Olletas terminaba el llamado Canal Bores Romero, que traía las aguas de los manantiales, y que llegaba al depósito tras cruzar el Río Guadalmedina mediante un sifón subterráneo a la altura de la Avenida Guerrero Strachan.


"En junto, se han expropiado algo más de 600 hectáreas de terrenos y 23.000 metros cúbicos de agua diarios y se han limitado los cultivos de arboleda en 50 hectáreas aproximadamente.

Lo mismo en obras que en expropiaciones las sumas invertidas, unos ocho millones en total, responden más que plenamente a las previsiones del proyecto y del presupuesto.

Se ha conseguido con lo hecho hasta hoy, mediante obras sólidas bien pensadas y ejecutadas:

a) Obtener la propiedad plena y absoluta de aguas para completar un caudal de 32.000 metros cúbicos diarios, igual al que existía en 1860 en el cauce de los Molinos.
b) Proteger de un modo eficaz los manantiales mediante la adquisición de terrenos en gran escala.
c) Resultar casi compensado lo pagado por nuevas aguas y terrenos de protección mediante el ahorro del precio anual de los arriendos, y el cobro de las rentas de los mismo terrenos.
d) Adquirir la libertad completa para arreglar los diversos manantiales en la forma que mejor crea el Ayuntamiento así como haber podido llegar a acuerdo con los regantes para reducir a lo estricto el agua consumida en las servidumbres que han de respetarse.
e) Dotar al canal de conducción de la capacidad suficiente para el transporte del mayor volumen de agua que en lo sucesivo pudiese tomarse de otros manantiales que todavía quedan de propiedad privada en la misma cuenca hidrológica.
f) Asegurar en Málaga las presiones de un modo invariable e ineludible.
g) Poner abastecimiento en condiciones que hoy no posee para establecer una explotación municipalizada formal y remuneratoria. "

Tras la expropiación de las aguas de los manantiales de Torremolinos, ejecutada allá por 1923 por el Ayuntamiento de Málaga los torremolinenses solicitaron su anexión al municipio de Málaga, hecho sobre cuyos motivos existen una gran controversia, y encontradas versiones. En cualquier caso la anexión se produjo el dia 30 de Junio de 1924, debido en parte como vemos, a esta 2ª traida de aguas a Málaga desde la Sierra del Cañuelo. Torremolinos perteneció desde entonces a Málaga y hasta 1985, fecha en la nuevamente se independizó.

A pesar de estas dos traidas de aguas desde la Sierra de Torremolinos hasta la ciudad, la de 1876 y la más moderna de las primeras décadas del siglo XX, hacia mediados del siglo pasado vuelve a empeorar la situación de la ciudad, debido entre otros factores al gran crecimiento demográfico y a un creciente aumento de la demanda por habitante.

Aunque a partir de esta fecha se llevan a cabo actuaciones no relacionadas con la sierra que no ocupa, exponemos brevemente los principales hitos relacionados con el abastecimiento de agua producidos en nuestra ciudad apartir de los años 50 tal y como describen los ingenieros de la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga don Julio García Villanova y don Alberto Serón de la Torre en su excelente trabajo "Implantación y desarrollo de las infraestructuras de los servicios urbanos esenciales en la ciudad de Málaga" que se puede encontrar íntegro en el apartado de enlaces:


"En el Plan General de Obras Públicas de 1954 se realiza un estudio sistemático del tema hídrico, incluyendo las posibles fuentes, la formas de explotación, las infraestructuras, etc. En el marco de este Plan se concede a Málaga un caudal de 1,5 m3/segundo del sistema hidrológico de los Embalses del Guadalhorce.

Se establecen los pozos del Guadalhorce a principio de los años 60. En 1979, se dedica al abastecimiento de Churriana el manantial de Rojas y el viejo manantial de la Fuente del Rey que seguía en explotación. 

Las últimas aportaciones de suministro hídrico para la ciudad de Málaga han sido el aprovechamiento secundario con un caudal de 500 l/seg. de la presa del Limonero inaugurada en 1984, la conexión desde el embalse de la Viñuela que puede aportar 600 l/seg., la conexión de Río Verde de agua tratada, 250 l/seg y la Presa de Casasola que podría dar hasta 2.000 l/seg. En total se llega en el momento actual a una dotación teórica de unos 420 l/hab.día por aforo de las fuentes de suministro, en la práctica descontando las pérdidas en el transporte y distribución y una vez realizado los tratamientos de las aguas, resulta una dotación de unos 300 l/hab.día.

La reciente entrada en servicio de la planta desalobradora de El Atabal, supone una extraordinaria mejora en la calidad de las aguas, tradicionalmente de gran dureza, y una ampliación de las aportaciones de suministro al permitir el aprovechamiento de las aguas procedentes del embalse de Guadalhorce alimentado por el río Turón y las surgencias existentes en su vaso, ambos con altos contenidos en sales.
"

En primer plano de la imagen vemos la parte norte del Limonar y en la parte izquierda parte de la zona donde en un futuro próximo se prevé la construcción de la controvertida Urbanización Colinas del Limonar.


Respecto a la Sierra del Cañuelo, el 19 Junio 1962 el Ayuntamiento aprueba la expropiación forzosa de los terrenos que comprende la "Sierra y Tajo de las Palomas” y "Cerro Alegrías”, con el objeto de proceder a la protección de Los Manantiales y su zona de influencia.

 

OTROS ASPECTOS IMPORTANTES DE LA HISTORIA DE LA SIERRA DE TORREMOLINOS


Hay tres tipos de usos que los seres humanos han hecho de esta sierra a lo largo de la historia que merecen al menos ser comentados brevemente: la agricultura, la ganadería, y épocas más cercanas, la explotación de su geología en las canteras a cielo abierto.

De los viñedos que durante mucho tiempo se cultivaron en las laderas de la Sierra del Cañuelo y del Cerro de las Alegrías, quedan extensas zonas jalonadas por abundantes majanos, denominación que reciben los muretes de piedras con los que se elaboran los bancales que pretenden evitar la erosión del terreno, haciendo que la superficie cultivada adopte una disposición más horizontal.

En los mapas aparece al norte de la autovía del Mediterráneo y en las zonas bajas de la sierra, la denominada como Casita de la Viña, de la que actualmente solo quedan restos.

Fue precisamente la necesidad de agua para el riego de estos viñedos lo que motivó la construcción de la conducción de agua que pasando por el Puerto del Cañuelo va desde la Fuente del Cañuelo, en el Arroyo de la Cueva de la Higuera, hasta un gran depósito de acumulación situado en la zona baja de la sierra. En la imagen anterior vemos dicha conducción en forma de acequia (en otros lugares aparece como tuberías) bajando por la margen izquierdad el Arroyo de la Cueva, ya cerca del Cerro de las Alegrías que se ve al fondo y del propio Puerto del Cañuelo, por donde cambia de vertiente hacia las laderas surestes de la Sierra del Cañuelo.

En la siguiente fotografía vemos una zona de bancales en la ladera este del Cerro de las Alegrías, (en la parte inferior izquierda de la imagen se aprecia una antigua calera).

Del importante pasado ganadero de la sierra quedan los denominados Corrales del Tío Caliche, así como los restos de la propia Cabaña del Tío Caliche en la zona occidental circundante del Puerto del Canuto.

Los Corrales del Tío Caliche fueron elaborados con piedra seca, a modo de muretes que separaran y controlaran el trasiego del ganado, y regulando entre otras cosas, las zonas de pasto del mismo.

Los corrales aparecen como una obra de grandes dimensiones, y claramente visibles desde la cuerda que une el Palomas con el Abarcuza por ejemplo.

Respecto a las canteras de la zona, hay que hacer notar que el aprovechamiento de la geología de la Sierra de Mijas data de épocas muy antiguas, usando los romanos ampliamente los recursos pétreos denominados genéricamente como marmores, y que englobarían además del al marmol blanco, a otras rocas duras como la caliza. Así, la Sierra de Mijas está jalonada por la mayor parte de su geografía de grandes y no tan grandes canteras (además de minas para extracción de distintos tipos de minerales frencuentemente manufacturados en las antiguas fábricas del cercano pasado industrial de la ciudad de Málaga) que han sido parte de la identidad paisajísita de la misma desde hace miles de años.

En el entorno cercano de la Sierra del Cañuelo hay a su vez varias de estas formaciones, en la actualidad todas clausuradas a excepción de la Cantera Sillero o Cantera de Churriana, en la Cañada de Ceuta, aunque los vecinos instan una y otra vez a la administración para que se lleve a cabo su cierre definitivo.

Esta cantera es gestionada por Cantera Sillero SA, que tiene por objeto social la extracción de arena y grava para la construcción.

En el apartado de enlaces de la Sierra de Torremolinos se pueden encontrar un par de links a noticias de los periódicos locales en los que aparecen dichas peticiones vecinales procierre de la cantera de fechas de principios del año 2013.






Se pueden encontrar así mismo en este apartado de enlaces, algunas noticias sobre la reciente clausura, ocurrida hace solo unos años, de la Cantera de San MIguel, que era explotada por la empresa Aridos y Premezclados (Aripesa), para la realización de varias actividades, entre las que se encontraban el hormigonado y machaqueo.

Uno de los artículos, de fecha 1 de mayo de 2007, informa de la apertura de expediente sancionador a dicha empresa por el Ayuntamiento de Torremolinos por no contar con la necesaria licencia de apertura actualizada. En otros artículos se muestran noticias sobre la necesidad de tomar acción por parte de la administración en base a esa carencia de licencia por parte de la cantera.


Así pues, es muy previsible que al menos la Sierra del Cañuelo esté muy pronto libre de los impactos de todo tipo que dichas actividades de extracción provocan en el medio ambiente en general.

 



En el Real Decreto 1997/1995, de 7 de diciembre de 1995, se establecen las medidas para contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats naturales y de la flora silvestre, adaptando al estado español la Directiva inicial del Consejo 92/93/CEE de 21 de mayo de 1992 y sus subsiguientes modificaciones y adaptaciones al progreso científico y técnico, como la Directiva 92/43/CEE.

En el estudio del Ayuntamiento de Málaga, del Observatorio de Medio Ambiente Urbano y del Área de Medio Ambiente, "Sistema de indicadores de Biodiversidad para el municipio de Málaga", se expone la definición de hábitats naturales según la Directiva Hábitat y los tipos de estos que resultan de interés comunitario.

Así, se definen los hábitats naturales como las zonas terrestres o acuáticas diferenciadas por sus características geográficas, abióticas y bióticas, tanto si son enteramente naturales como seminaturales, estableciéndose como los de interés comunitario los que:

- Se encuentran amenazados de desaparición en su área de distribución natural.

- Presentan un área de distribución natural reducida a causa de su regresión o debido a su área intrínsecamente restringida.

- Constituyen ejemplos representativos de caracterísitcas típicas de una o de varias de las regiones biogeográficas europeas.


Como puede verse en el gráfico de la derecha, relativo al indicador número 11 de dicho estudio, la zona de la Sierra de Churriana, Sierra del Cañuelo ó Sierra Oriental de Torremolinos queda encuadrada dentro de hábitats de interés comunitarios con los códigos de la UE 5333 y 5334, siendo ambos tipos de hábitats, "Fruticedas, Retamales y Matorrales Mediterráneos Termófilos".

Constituye de hecho el área de hábitat de interés comunitario de mayor extensión del municipio de Málaga.

En el Plan Especial de Protección del Medio Físico y el Catálogo de Espacios y Bienes Protegidos de la provincia de Málaga de la Consjería de Obras Públicas y Transportes, del año 2007, la Sierra de Mijas y en concreto y para el tema que nos ocupa, la Sierra del Cañuelo, aparecen inscritas y protegidas con el nombre de Complejo Serrano, y en el catálogo aparece con el número 3, es decir con el nombre de CS-3, Sierra de Mijas.


El mencionado Plan justifica su protección con los siguientes motivos:

- Interés paisajístico, aportando una gran calidad al paisaje actuando como telón de fondo del litoral.

- Para protección de los importantes recursos hídricos y forestales.

- Control de aprovechamientos: las distintas y variadas formas de incidencia humana y explotación del medio (minera, hidrológica, forestal, turísitco recreativa, etc), hacen muy recomendable la regulación de actividades que permitan la preservación del medio.

- Interés faunístico de cierta importancia.

Mapa de la provincia de Málaga del Plan Especial de Protección del Medio Físico. Las áreas protegidas con la figura de Complejo Serrano aparecen marcadas con bandeado naranja y verde. El Plan se encuentra enlazado en el apartado de bibliografía y enlaces.


En cuanto a la vegetación, la Sierra del Cañuelo pertenece biogeográficamente hablando, a la provincia Bética de la región Meditarránea, en concreto en el sector Rondeño, distrito Mijense.

La vegetación potencial sería un bosque de encinas, es decir, el ecosistema climax que habría antes de la influencia del hombre o el grado máximo de organización que sería posible alcanzar en el ecosistema si nuevamente se dieran las circunstancias adecuadas además del tiempo necesario.


De este tipo de encinar basófilo no quedan restos, aunque como vemos en el siguiente gráfico, todas las laderas orientales de la Sierra del Cañuelo, situadas en el término municipal de Málaga, presentan aún una interesante vegetación natural.
Se puede ver también que el Tajo de las Palomas aparece en verde oscuro como un espacio singular en el contexto municipal.

En la Sierra del Cañuelo encontramos zonas de Pinares de pino carrasco, con estrato arbustivo disperso compuesto entre otros por lentiscos, coscojas y Rhamnus lycioides. El matorral bajo es también disperso y compuesto entre otros por romero, Thymus baeticus (tomillo),
Ulex parviflorus (aulaga) ó Cistus clusii (jara).


Encontramos individuos dispersos de otras especies de árboles, como encinas, olivos y algarrobos, a veces y en determinadas zonas, con cierta profusión.

Al norte de la autovía encontramos la unidad de vegetación denominada "matorral con arbolado de coníferas", que puede ser denso o disperso, según haya más densidad en la vegetación arbórea. Se alterna con las manchas de pino carrasco. Aparecen los pinos carrascos como estrato arbóreo y lentiscos, rhamus y palmitos entre otros como estrato arbustivo. Este hábitat está catalogado como de interés comunitario por la Directiva Hábitat mencinada anteriormente.

En la parte noreste y este de la Sierra del Cañuelo encontramos la unidad de vegetación denominada "Matorral con pasto y roca", situada especialmente en las laderas situadas al sur. Está formado por especies como Ulex parviflorus (aulaga), Cistus clusii (jaras) y Rosmarinus officinalis (romero).
Formando mosaico con este matorral bajo aparecen espartales de Stipa tenacissima. Con una cobertura menor aparecen matorrales altos, con especies como Pistacia lentiscus, Rhamnus lycioides o Phillyrea angustifolia entre otras, que como se ha dicho anteriormente, está catalogada como Hábitat de interés comunitario.

En la sierra tambien encontramos zonas de pastizales y eriales, asociadas a una alta degradación del suelo.

La vegetación asociada a cauces de arroyo y riberas es escasa en la Sierra del Cañuelo, ya que los cursos de agua son muy estacionales. No obstante se encuentran algunas zonas de adelfares, catalogadas como de interés comunitario, y también algunas pocas zonas de juncos y cañaverales.

La fauna de la Sierra Oriental de Torremolinos tiene cierta notoriedad y relevancia a nivel del municipio de Málaga, debido entre otros a los siguientes factores:

- Esta sierra es uno de los pocos lugares del municipio de Málaga donde encontramos la presencia del aguila perdicera, Hieraetus fasciatus, catalogada como vulnerable a la extinción, es decir, que presenta riesgo de extinción a medio plazo. Además aparecen al menos algunas especies de murciélagos en cuevas de la zona con cierto peligro de extinción.

- Es relativamente abundante la presencia en la Sierra del Cañuelo de cabra montés, tanto en las zonas altas de la sierra (cumbres de los montes Abarcuza, Palomas, T-546, T-517) como en zonas mas bajas, (tales como entorno y zonas bajas del Cerro de las Alegrías).

- En la frontera ecológica entre zonas de pinar y matorral encontramos relativa frecuencia de camaleones, siendo la población más occidental del municipio de Málaga.

Además de estas singularidades que enriquecen la aportación faunística al municipio de Málaga, en la sierra encontramos una relativamente alta representación de especies de vertebrados, especialmente aves, de las que abundan las paseriformes, y también mamíferos y reptiles (relativamente abundante el conejo por ejemplo en las zonas bajas, aunque también encontramos jinetas, zorros y otros).

 

Como se ha visto en el apartado de historia, la Sierra Oriental de Torremolinos ha sido frecuentada y usada de unas u otras maneras por los seres humanos desde muy antiguo.

En la actualidad los usos son quizás menos intensivos que la agricultura o la ganadería de no hace tanto tiempo, pero sin duda la Sierra del Cañuelo y en general toda la Sierra de Torremolinos y la de Mijas son muy usadas y queridas por mucha gente que acude a menudo a estos montes para realizar variadas actividades, estando llamadas estas montañas en un futuro cercano a constituir una parte importante en las posibilidades de realización de actividades al aire libre y de uso público en la naturaleza, en la zona de la Costa del Sol Occidental cercana la capital.


Algunos de los usos, entre otros muchos, que actualmente hacen de estos montes tanto la población local como la extranjera, son los siguientes:

- En la Sierra del Cañuelo aparecen dos senderos oficiales, aunque por la misma pasan un gran número de otras rutas que comparten partes de los tramos, siendo el senderismo un deporte que cuenta cada vez con un mayor número de seguidores. La Sierra Oriental de Torremolinos ofrece unas singulares y excelentes vistas panorámicas de una alta calidad paisajísitica que merecería ser potenciada para uso de los turistas que nos visitan.

- Para los amantes de la naturaleza ofrece un medio ambiente con un alto grado de naturalidad, al tiempo que aparece como muy cercano a las localidades de Málaga, Torremolinos, etc, siendo desde el punto de vista de la cercanía a estas ciudades, un espacio natural periurbano de gran calidad.

Su variada y rica historia lo incluye también con un lugar primera magnitud de importancia para ser visitado por personas que estén interesados en la cultura y la historia de esta zona de Andalucía. Solo unos kilómetros más a occidente y en la parte alta de la sierra, encotramos el Complejo de Ocio de la Cañada del Lobo, que incluye entre sus servicios un Aula de la Naturaleza con un marcado fin educativo destinado a escolares y adultos de todas las edades.

 
- En los últimos años hemos visto varias veces la colocación de panales de abejas, en el entorno del T-333, aunque no sabemos si se habrá dispuesto de los permisos pertinentes y necesarios, ya que es relativamente frecuento el uso no deseado de la zona, haciendo prácticas como la acampada libre o la caza furtiva.


- Efectivamente, es relativamente frecuente en la zona el furtivismo, siendo fácil encontrar cartuchos aquí y allá diseminados por zonas que con certeza no se incluyen en cotos de caza oficiales.


- Las Cuevas del Toro y la del Murciélago son usadas por amantes de la espeleología, siendo esta última la de mayor profundidad de toda la Sierra de Mijas con sus 46,4 metros de profundidad y sus 229,6 metros de longitud.

- Por supuesto, los manantiales de la Sierra Oriental de Torremolinos siguen en uso, así como por desgracia, a fecha de la elaboración de esta guía, la Cantera de la Cañada de Ceuta sigue en funcionamiento.


- Actualmente sigue en uso la gran Cantera de Churriana, importante tanto por lo que suponte de impacto visual en la sierra, como por los propios impactos ecológicos y de salud pública que supone para el entorno cercano.

Imagen tomada en la Calle xxxx del Polígono del Guadalhorce en la que se aprecia perfectamente los grandes escalones de la Cantera de Churriana situada bajo la zona de cumbre del Monte Palomas. A la izquierda de este los T - 517 y T - 546, y a su derecha la cuerda cimera que conduce hasta el Abarcuza. A la izquierda de la carretera aparece la Depuradora del Guadalhorce.



Hay varios motivos que hacen que subir a la Sierra de Churriana, Sierra Oriental de Torremolinos ó Sierra del Cañuelo resulte de un enorme interés para quien quiera conocer el Municipio de Málaga:

- Su situación en el extremo occidental, lindando con Torremolinos y Alharín de la Torre, aporta unas vistas sin igual del territorio malagueño. A este hecho se une además que presenta una buena perspectiva relativa de las distintas cadenas montañosas, con una buena visibilidad del conjunto del municipio.


- Resulta el lugar óptimo para ver algunos de los puntos singulares de Málaga, teniendo en primer término el Valle del Guadalhorce y dominando prácticamente todo el área oeste del municipio (Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce, Aeropuerto, etc.).

- Las vistas que podremos disfrutar desde su cumbre son de excepcional belleza, con una nítida visión tanto de la ciudad como de la línea de costa.


- Son montes muy emblemáticos, ya que la Sierra de Torremolinos es muy visible desde gran parte de la ciudad de Málaga y se podría decir que forman parte perenne de su paisaje. Subir alguna vez por la cuerda de los Ts es algo que se disfrutará seguramente durante mucho tiempo y en muchas ocasiones después de haberlo realizado.


- Aporta aspectos imprescindibles para el conocimiento de nuestra identidad como municipio.

 

 


La ruta propuesta no presentan una especial dificultad técnica ni peligrosidad especial, aunque si que hay que tener precaución y cierto cuidado con las distintas paredes ó cortados que encontraremos relativamente cerca durante el itinerario.

Aunque técnicamente la ruta sea verde ó quizás pudiera encuadrarse como amarilla, debido a la distancia y al desnivel, los máximos de las distintas rutas propuetas en esta guía de Málaga entre sus Cumbres, la catalogaremos como roja..

Durante la ruta no se encuentra agua potable, por lo que sobre todo en los meses más calurosos habrá que prever esta circunstancia.











Como en otros lugares de nuestro municipio, las laderas de estos montes presentan gran abundancia de matorrales, así como rocas más o menos agrestes y abruptas, por lo que puede ser importante seguir las sendas y veredas para no vernos atrapados en una zona difícil de atravesar por la abundacia de plantas ó pinchos, o una pared o cortado de varios metros de altura, lo que podría aumentar considerablemente la dificultad, el tiempo de permanencia en el monte y por tanto la exposición a la meteorología, como sol, lluvia o frío, calor, etc.