En
la zona suroccidental del Municipio de Málaga podemos encontrar
una extraordinaria atalaya de inigualable belleza que nos permitirá
observar una gran extensión del territorio malagueño:
se trata de la parte más oriental de la Sierra de Torremolinos,
conocida también como Sierra del Cañuelo.
La zona Incluye también a la Sierra de Churriana, con la
que forma una unidad orográfica e histórica.
Varios nombres serían aceptables para la cuerda de cumbres
sucesivas que conforman la parte malagueña de esta sierra:
Sierra Oriental de Torremolinos, de la que forma parte, Sierra de
Churriana, aludiendo a unos de los Distritos de la ciudad de Málaga,
Sierra del Cañuelo, o por último, Cuerda de los Ts
(T como inicial de Torremolinos).
Después de meditarlo profundamente,
en esta guía "Málaga desde sus Cumbres"
hemos optado por simultanear los distintos nombres, ya que aunque
en el PGOU de Málaga aparece como Sierra de Churriana, como
veremos a continuación, tanto en el pasado como en el presente,
la sierra que nos ocupa ha estado siempre ligada a la localidad
de Torremolinos, formando parte inseparable de la mayor Sierra de
Torremolinos que la engloba y de la que constituye, como hemos dicho,
su parte malagueña y más oriental. Por
su parte, el topónimo más desconocido para la mayoría
de los malagueños "Sierra del Cañuelo" en
realidad expresa más sucintamente la entidad orográfica
que nos ocupa.
Desde la ciudad de Málaga y en general
desde todo el municipio, estos montes aparecen como el siempre presente
telón de fondo del paisaje, el punto de fuga permanente cuando
miramos a occidente en el litoral malagueño.
La Sierra del Cañuelo
constituye la parte oriental de la Sierra de Torremolinos, justo
en la frontera oeste de Málaga y lindando con los municipios
de Torremolinos y Alhaurín de la Torre.
La Sierra de Torremolinos, es a su vez el conjunto de montes más
oriental de la gran Sierra de Mijas, de la que forma parte.
La subida a esta sierra nos ofrece
la oportunidad de contemplar nuestro municipio desde uno de sus
extremos, que además de contar con el valor añadido
del efecto frontera, nos ofrece unas excepcionales vistas panorámicas
que comprenden entre otras, a la práctica totalidad de
la línea de costa municipal, gran parte del Valle del Río
Guadalhorce, la Orla de Montes Periurbana de la ciudad, la Sierra
de Verdiales, Los Montes de Málaga (incluyendo a los gigantes
Jotrón, Reina, Matanza y Santo Pitar), así como
de la propia ciudad en su conjunto, aportandonos una buena idea
del esquema general del territorio municipal.
Dentro del contexto municipal y de la subida a las distintas cumbres
propuestas en esta guía, consideramos la subida a la Sierra
Oriental de Torremolinos como imprescindible.
La Sierra de Mijas podríamos
subdividirla en dos grandes líneas orográficas:
- Una primera con orientación
oeste-este, que presenta las máximas alturas absolutas
de la Sierra, en la zona de Mijas y Fuengirola, que comienza en
el oeste con los Montes Barrietos, Sepultura
y Mijas, y que acabaría en el este en los Picos
Castillejos y el Cerro del Moro o Repetidor.
- Una segunda línea con orientación
Suroeste-Noreste comenzaría en el macizo del Calamorro,
en la zona de Benalmádena Costa y de Arroyo de la Miel,
y concluiría en la Sierra de Torremolinos, entre Alhaurín
de la Torre y el propio Torremolinos. Este segundo conjunto presenta
en su extremo más oriental una cuerda de montes sucesivos
orientada de manera perpendicular a la línea de costa,
la Sierra de Churriana, de manera que la frontera entre los municipios
de Torremolinos y Málaga pasa justo por la línea
de cumbre, estando las faldas nororientales de los montes de esta
sierra, situados junto al Distrito malagueño de Churriana.
En
la siguiente imagen tomada desde la cima del Cerro del Atabal se
muestra la integral de la Sierra de Mijas de oriente a occidente:
la Sierra del Cañuelo con la llamada Cuerda de los Ts, que
culmina en los Montes Palomas y Abarcuza (cuyas cumbres se encuentran
justo en la frontera del Municipio de Málaga ). Detrás
de estos asoma la cima del Calamorro, y más a la derecha
podemos ver los Montes Cerro del Moro o Repetidor de Mijas y al
Castillejos, continuando hacia el oeste con un elenco de cumbres
entre las que se encuentra el Monte Mijas, máxima altura
de la sierra con sus 1150 metros.
La Sierra Llana
de Torremolinos se podría decir que se compone de tres macizos:
al oeste los Cerros del Viento, con el Puerto de las Ovejas y el
Complejo Serrano de la Cañada del Lobo. En el centro la Sierra
de los Pajaritos. Finalmente al este encontramos la Sierra del Cañuelo,
con la de Churriana en su parte más oriental.
Al oeste de la sierra encontramos en gran valle del Arroyo de la Cueva
de la Higuera, uno de los más grandes de Torremolinos y por
el que descenderemos en la ruta propuesta en esta guía.
La sierra queda agreste por encima de la Autovía del Mediterráneo.
Por debajo de la autovía se encuentra la localidad de Torremolinos
y la zona natural de Los Pinares de Los Manantiales, lugar desde donde
parte la ruta de subida a la sierra.
El Puerto
del Canuto marca la divisoria de aguas entre Alhaurín de
la Torre, con Arroyo Zambrano hacia el norte, o Torremolinos con
el Arroyo de la Cueva de la Higuera
hacia el sur.
Como hemos dicho, la frontera del Municipio de Málaga pasa
por la línea de cumbres de la Sierra del Cañuelo.
De la línea de cumbres hacia occidente encontramos el municipio
de Torremolinos, igual que hacia el sur (el puerto del Cañuelo
y el Cerro de las Alegrías ó T-333 se encuentran íntegramente
en Torremolinos). Hacia el norte encontramos el municipio de Alhaurín
de la Torre, con el que Málaga comparte la cumbre del Abarcuza.
La Sierra del Cañuelo tiene una orientación general
noroeste sureste. El monte situado más al sur de la cuerda
es el T-333 ó Cerro de las Alegrías (Torremolinos-333
metros de altura), separado del resto de la cuerda por la hendidura
del Puerto del Cañuelo, situado a 274 metros de altura sobre
el nivel del mar.
A continuación y hacia el noroeste encontramos primero al
T-517 (T de Torremolinos, de 517 metros de altura), al T-546 (de
546 metros de altura), el Palomas (599 metros) y finalmente al Abarcuza,
máxima altura de la sierra con sus 606 metros de altura.
En la zona de Churriana, la Sierra del Cañuelo proyecta a
nivel de los Montes Palomas y Abarcuza dos grandes hileras orográficas
con orientación sureste, cuyo interior recibe el nombre de
Cañada de Ceuta y donde encontramos ubicada a la gran Cantera
de Churriana.
Como veremos más adelante, la sierra
presenta una orografía modelada en gran parte por el agua,
presentando frecuentes barranqueras y cortados, con una imagen abrupta
y agreste.
Las pendientes muchas veces
son muy acusadas, y a veces la morfología se presenta sencillamente
en forma de grandes paredes rocosas de apariencia imponente y majestuosa,
como el famoso Tajo de las Palomas.
La calidad paisajística de la sierra es muy alta, tanto si
la consideramos desde fuera hacia la sierra como desde la propia
sierra hacia el exterior.
El Sistema Bético y las cordilleras
de todo el sureste español se formaron en un gran plegamiento
originado por el choque de la pequeña Placa de Alborán
con la Placa Ibérica, choque iniciado hace unos 25 millones
de años. Los materiales que
originaron estas sierras se encontraban en el geosinclinal del Mar
de Thetis, acumulándose sedimentos carbonatados que posteriormente
darían lugar a las rocas actuales.
En el Sistema Bético existen 4 grandes unidades geológicas,
la zona externa, más cerca del continente, la interna, más
cerca de la costa, la unidad de materiales del Campo de Gibraltar,
y finalmente los materiales postorogénicos, los más
modernos y que se han formado posteriormente a los movimientos orogénicos
debido a la erosión.
El municipio de Málaga se encuentra completamente en esta
zona interna del Sistema Bético.
En la zona interna se pueden distinguir tres posibles grandes capas
de materiales, en la parte superior, el Complejo Maláguide,
debajo el Complejo Alpujárride, y más abajo aún,
el Complejo Nevado-Filábride.
En el municipio de Málaga encontramos representados dos de
estos tres grandes complejos, el Maláguide y el Alpujárride,
así como extensas zonas de Sedimentos Post-manto del Cuaternario
ó postorogénicos, sobre todo en la zona del Valle
del Guadalhorce.
La Sierra de Churriana o del Cañuelo
constituye la única representación del Complejo Alpujárride
en nuestro municipio, lo que le confiere una gran singularidad a
nivel geológico local.
Dentro del Complejo Alpujárride encontramos dos grandes capas
tectónicas, la Unidad de Blanca y la Unidad de Reales.
La Unidad de Blanca aparece aflorando en las Sierras Blanca de Marbella
y en la de Mijas, estando separadas estas dos grandes formaciones
montañosas por el famoso Puerto de Los Pescadores, en el
que encontramos un afloramiento de peridotitas. La Unidad de Reales
la encontramos en la Sierra de la Alpujata y en la Sierra de Reales
de Estepona.
Esta Unidad de Blanca presenta dos conjuntos
litológicos fundamentales, uno inferior metapelítico,
con una potencia o grosor de unos 400 metros, y constituido por
migmatitas,
gneises y esquistos, y uno superior carbonatado, constituidos por
mármoles blancos en su parte inferior y por mármoles
azules en su zona superior. Ambas zonas de esta parte marmórea
tienen una potencia aproximada de unos 300 metros de profundidad
cada una.
En la zona que nos ocupa, la Sierra del Cañuelo, de Churriana
o Sierra Llana de Torremolinos, mayoritariamente encontramos estos
mármoles blancos en las zonas más bajas y los mármoles
azules, que presentan frecuentes franjas azuladas y grisáceas
en las zonas medias y altas.
Los mármoles blancos tienen una preponderancia dolomítica,
siendo más claros, blancos, amarilentos o rosados, con
grano grueso. Los mármoles azules de las zonas más
altas presentan una composición calcíticia y en
general siendo patentes las estratificaciones de colores gris
o azulado.
También encontramos en varias cañadas y barrancos,
materiales postorogénicos tales como costras calcáreas,
arenas y conglomerados con granos formados por mármoles
y con un grosor que va desde unos pocos hasta varias decenas
de centímetros. Así por ejemplo en la Cañada
de Ceuta ó en los barrancos al este de las cumbre altas
encontramos conos de deyección formados por estos materiales
más modernos producidos por erosión.
En la geomorfología el aspecto que más influye
es el agua, aunque también tienen cierta importancia
la meteorología y las intervenciones humanas, que durante
siglos han provocado una intensa deforestación que potencia
la erosión hídrica.
La cualidad de las rocas de la zona, unida a las fuertes pendientes
en las zonas altas provocan que la erosión sea muy acusada
en las zonas altas y medias, produciendo un intenso aporte de
materiales descompuestos en las zonas bajas, donde se acumulan
y sedimentan.
Las mármoles triásicos
constituyentes de la unidad Sierras Blanca-Mijas tienen una
potencia general de unos 600 metros y son permeables, estando
fracturados y kastificados en muchas partes, lo que permite
la circulación y acumulación de agua subterránea
que en el caso de la Sierra del Cañuelo afloran y aparecen
en los famosos Manantiales de Torremolinos.
La distribución
y conectividad de los acuíferos de la Sierra se puede
observar en el siguiente gráfico.
Estableciendo la permeabilidad en las categorías de muy
alta, alta y baja, los mármoles de la Sierra de Churriana
presentan un grado de permeabilidad alta, debido fundamentalmente
a la gran tendencia a la fisuración (mientras que en
las rocas sedimentarias se debe en mayor grado a la porosidad).
Efectivamente, en el municipio de
Málaga los mayores y más importantes acuíferos
son los que se encuentran asociados a la Sierra de Churriana
y las zonas cercanas en interconectadas del Valle del Guadalhorce,
siendo también los que presentan mejor calidad mineralógica
a nivel municipal.
Así por ejemplo, la totalidad del municipio de Torremolinos
se abastece íntegramente a partir de los acuíferos
de la zona. Las aguas de la Sierra Mijas afloran principalmente
en sus bordes oriental y meridional, y los más importantes
son entre otros los de Torremolinos: los manantiales de San
José, Albercón del Rey, el Inca y la Pellejera,
que al estar en una menor altura presentan una mayor continuidad
en su caudal además de ser mayor, con valores próximos
a los 450 litros por segundo.
Durante el descenso de la ruta propuesta
en esta guía se pasa por el Manantial del Cañuelo,
que sirvió para regar toda la zona de viñedos
de las ladera de estos Montes de los Manantiales (otro de
los nombres con los que se conoce a esta pequeña sierra).
La sierra no presenta un nivel de karstificación externa
alta, aunque pueden verse algunos pocos lapiaces. Sin embargo
la karstificación interna debido a las fracturas y
fisuraciones si resulta ser mayor. En vistas aéreas
la Sierra de Torremolinos aparece sorprendentemente poco karstificada.
La disolución de zonas calizas o dolomíticas
sí que puede dar lugar a cavidades verticales, simas,
como la del Canuto que encontramos entre las cumbres del Monte
Palomas y el Monte Abarcuza.
También encontramos en la Sierra de Mijas una presencia
relativamente muy escasa de cavidades cavernosas o cuevas,
de las que asociadas a unidad de la Sierra de Churriana o
del Cañuelo que tratamos en esta guía encontramos
varias, como las Cuevas del Toro y la del Murciélago,
situada esta última en la ladera del Cerro de las Alegrías
ó T-333, y que con una longitud de 229,6 metros y una
profundidad de 46,4 metros, es la cueva o sima de mayor profundidad
de toda la Sierra de Mijas.
La abundancia de rocas calizas presentes en la zona explica
la presencia de caleras en la zona (en general las caleras
se disponían en zonas donde abundara la madera que
permitiera su uso, además de que hubiera una cercanía
relativa de la piedra caliza). Así mismo, encontramos
que el nombre de la única edificación habitada
que había en la parte alta de la sierra, es precisamente
la denominada como la Cabaña del Tío Caliche,
que presenta a su alrededor a los Corrales del mismo nombre,
en la zona oeste del Puerto del Canuto (caliche es un pequeño
fragmento de cal destinado a ser horneado).
Como se ha dicho anteriormente, la
hidrología superficial en esta sierra tiene cierta
importancia, siendo uno de los principales factores modeladores
de la morfología.
En el sistema de la Sierra que nos ocupa, como en la globalidad
de la Sierra de Torremolinos y en la de Mijas, las caracterísitas
orográficas y litológicas producen una serie
de arroyos de trayectoria corta y muy lineal, poco serpenteantes,
a modo de ramblas independintes y con una pendiente muy acusada.
La baja porosidad de las rocas hace que la escorrentia sea
muy alta en cuanto llueve continuadamente, como por ejemplo
en el caso del Arroyo de la Cueva de la Higuera, que aumenta
inmediatamente su caudal a la menor persistencia pluviométrica.
Los principales sistemas hidrológicos superficiales
y arroyos de la zona de la Sierra del Cañuelo son los
siguientes:
-
Al oeste de la Sierra del Cañuelo y al sur del Puerto
del Canuto, donde tiene su cabecera, tenemos el Arroyo de
la Cueva de la Higuera, incluido íntegramente en el
término municipal de Torremolinos. Es el arroyo más
largo de este municipio, con una longitud total de unos 4775
metros. En su cauce encontramos el Manantial o Fuente del
Cañuelo, que da nombre a toda la cuerda de cumbres.
La altura máxima del arroyo está a unos 440
metros.
- Al norte del Puerto del Canuto tiene
su cabecera el famoso y relativamente importante Arroyo Zambrano,
que transcurre íntegramente por el término municipal
de Alhaurín de la Torre. Por esta vía que recorre
su valle se realiza una de las subidas más frecuentadas
a la sierra, que parte desde la zona de Los Manantiales de
Alhaurín de la Torre y ascendiendo por el Arroyo Zambrano
conduce hasta el Monte Abarcuza mediante el sendero local
SLA - 50. El valle de este arroyo
presenta abundante vegetación y una alta riqueza ecológica
y paisajísica.
En esta guía se propone
realizar la subida a las cumbres por la cuerda de cimas sucesivas
de la Sierra del Cañuelo, realizando el descenso por
el Valle del Arroyo de la Cueva de la Higuera hasta llegar
nuevamente al Puerto del Cañuelo. Por este valle transcurre
parte del Sendero de pequeño recorrido PR A - 172,
de una gran belleza paisajística.
-
En las laderas surestes de la Sierra del Cañuelo encontramos
un sistema de pequeños arroyos lineales que se van uniendo
progresivamente y que acaban por integrarse en una
sola vía hacia el mar en una zona próxima a la
autovía del Mediterráneo a la altura de la zona
de Lagar de maza
Así mismo esta zona tiene especial importancia hidrológicamente
por ser el área principal en el que se encuentran los
Manantiales de Torremolinos que inicialmente permitieron la
existencia de los molinos que dieron nombre a la propia localidad
y que durante una parte de la historia supusieron el principal
suministro de agua potable para la ciudad de Málaga.
Aunque todos los arroyos superficiales
de la sierra son marcadamenete estacionales, incluyendo los
mayores como el de la Cueva de la Higuera o el Zambrano, la
surgencia de los manantiales en las zonas de afloramiento sí
que presentan una continuidad de caudal, fluctuante según
las estaciones y las lluvias, pero permantente y de gran abundancia.
- En la Cañada de Ceuta, situada
al noreste de la sierra, encontramos el arroyo de su mismo nombre,
el Arroyo de la Cañada de Ceuta, que converge igualmente
con los arroyos del sistema anterior en ese mismo punto cercano
a la zona de Lagar Maza. Este cauce acaba desembocando en el
Mar Mediterráneo en la zona de Los Álamos, en
el municipio de Torremolinos.
La mayor importancia histórica
de esta sierra en relación al municipio de Málaga
viene marcada sin duda por los aspectos relacionados con las
aguas y manantiales de la misma y los intentos fallidos o
no para la traida de aguas para suministro de la ciudad y
sus habitantes.
Los primeros asentamientos en el término municipal
de Torremolinos datan al parecer de unos 150000 años
de antiguedad, edad de la que han aparecido abundantes restos
humanos encontrados en algunas cuevas que se situaban en la
Punta de Torremolinos, donde hoy encontramos el Castillo de
Santa Clara y que actualmente han desaparecido.
Durante la época romana se contruyeron
por la zona un buen número de factorías para
salazón que se dedicaban también a la elaboración
de gárum. Tres de estas factorías estaban en
el actual municipio de Málaga, y de una de ellas aún
se conservan algunos restos en el Campamento Benítez.
Torremolinos se encontraba por entonces en el paso de la gran
calzada romana que unía Málaga con Cádiz,
por lo que su comunicación era muy buena localmente.
Desde época romana se aprovechaban los importantes
manantiales que la sierra ofrecía, como por ejemplo
el de la Fuente del Rey de Churriana, con el que actualmente
se abastece a este distrito junto con el Mantantial de Rojas.
Los árabes pusieron en funcionamiento numerosos molinos
de agua y batanes (molinos de percusión movidos por
el agua) para aprovechar el caudal de los manantiales, estando
dispuestos a lo largo del cauce que partía de la Sierra
del Cañuelo ó Montes de Los Manantiales y llegaba
hasta el mar.
Málaga
en 1492 vista desde la coracha. Se aprecia la muralla árabe
rodeando y defendiendo la ciudad y resaltando entre el resto
de edificios, la gran Mezquita Mayor sobre la que después
se construiría la Catedral. Formando parte del permanente
paisaje occidental aparece la Sierra de Mijas con la Sierra
de Torremolinos en la cara más cercana a Málaga.
En la imagen de la izquierda vemos
el Molino del Batán tal y como está actualmente,
reformado y reconvertido a restaurante y lugar de celebraciones.
Era uno de los que estaba más cercanos a la Sierra
del Cañuelo.
La existencia de estos molinos, y de la Torre de Pimentel,
construida por los nazaríes en torno
al año 1300 con una función defensiva
contra los ataques marítimos en lo que hoy es el final
de la Calle San Miguel, dió lugar al nombre del término
municipal, Torremolinos, nombre cuya aparición por
escrita más antigua encontrada hasta la fecha resulta
ser en la cartografía de la provincia de Málaga
de 1748 desarrollada por el Marqués de la Ensenada.
En este documento aparece como "T. Molinos".
Posteriormente la torre tomó
el nombre de Pimentel "en honor de D. Rodrigo Pimentel,
que ayudó militarmente a los Reyes Católicos
con 2.000 caballos y 4.999 peones en la Campaña de
la conquista de Granada y la Toma de Málaga allá
por 1.487" (Wikipedia).
Los molinos fueron construidos y destruidos en varias ocasiones
a lo largo de la historia por motivos de las continuas guerras
que en épocas pasadas fueron una constante en amplias
zonas del mundo en general y en europa y la zona que nos ocupa
en particular.
Carlos Blanco, en su interesantísima página
web "Historia de Torremolinos", escribe en el inicio
del apartado dedicado a los Molinos: "Luis Seco de
Lucena, en su obra "Muhammad IX, sultán de Granada",
en su pagina 140 dice que "en Torremolinos había
unos molinos moros y el adelantado Gómez de Ribera,
en 1.432 los destruyó en una algarada por tierras de
Málaga". Esos molinos reportaban al rey de Granada
una renta anual de más de 1.000 doblas de oro. Igualmente,
Cecilio Garcia de la Leña, en su obra "Conversaciones
Históricas Malagueñas" libro III, pag.
11 nos relata la tala hecha en 1484 en la Vega de Málaga
por tropas a las órdenes del Maestre de Santiago "A
otro dia llegó la tala hasta la torre del Atabal, valles
de Cupiana, Churriana y toda la vega de Malaga, en que no
dexaron cosa que no destruyesen, llegando con las batallas
hasta cerca de esta Ciudad. Salieron contra los nuestro los
Moros de ella, y se trabó tal escaramuza, que duró
todo el dia, en la que hubo muchos muertos y heridos de una
y otra parte; pero consiguieron los Christianos arrasar toda
la vega, sin dexar huerta, viña, ni arbol alguno, derribando
hasta los molinos de la Ciudad".
Torremolinos
pertenecia originalmente a Churriana, hasta que se independizó
constituyéndose como pueblo independiente en el año
1801. Así por ejemplo, se encuentra en el padrón
de 1769 que Torremolinos era una barriada de Churriana, cuya
población era sólo de 106 habitantes relacionados
casi todos con los molinos y sus zonas asociadas: Molino del
Inca, 7; del Moro, 9; Malleo, 4; Castillo de Torremolinos,
16; del Molino del Castillo, 4; Molino de la Torre, 16; de
la Bóveda, 2; Molino Nuevo, 4; Molino de la Cruz, 22,
y Molino de La Nogalera, 22.
Ambas localidades pertenecían a su vez al término
territorial de Málaga, hecho que aparece claramente
en los libros de repartimientos de tierras de después
de la reconquista. Como veremos a continuación, fueron
los propios Reyes Católicos quienes cedieron a la ciudad
los manantiales, las aguas y los molinos de la zona, hecho
que con el paso del tiempo tendría una gran importancia
para el devenir histórico de ambas localidades.
Así pues, en distintos momentos de la historia encontramos
distinto número de molinos en la zona, pero su presencia
e importancia económica y social ha sido permanente
desde época árabe hasta que en Junio de 1.923,
con el objeto de acometer la traída de aguas a Málaga,
se decretara la expropiación forzosa de servidumbres
de molinos de Torremolinos. Como nos relata Carlos Blanco
en la página web "Historia de Torremolinos",
en ese momento de la expropiación, "La industria
molinera era atendida por 19 molinos, cuyos nombres, para
la historia y leyenda de nuestro pueblo, son los siguientes:
Molino de Inca, Molino de la Molina, Molino del Batán,
Molino de Zea, Molino del Moro, Molino del Molinillo, Molino
de Manojas, Molino del Castillo, Molino del Malleo, Molino
del Rosario, Molino de la Torre, Molino de la Bóveda,
Molino de la Glorieta, Molino el Nuevo, Molino de la Esperanza,
Molino del Pato, Molino del Caracol, Molino de la Cruz y Molino
del Peligro".
El molino más antiguo y también
el más cercano a la Sierra del Cañuelo es el
denominado como Molino del Inca.
La denominación del molino proviene del nombre de la
persona a la que otorgó en el año 1700 la licencia
para que construyera dos molinos de harina y un martinete
para batir cobre, Don Joseph de Inca Méndez de Sotomayor.
El Molino del Inca fue visitado por los propios Reyes Católicos
durante el largo asedio de 4 meses anterior a la toma de Málaga
en 1487, momentos en los que buscaron un lugar tranquilo donde
descansar.
Imagen antigua del Molino del Inca
Este
molino ha sido restaurado y junto con sus zonas adyacentes,
ha sido reconvertido en un importante museo, constituyendo
el conjunto el llamado "Complejo Cultural y Recreativo
de Los Manantiales de Torremolinos - Jardín Botánico
del Molino del Inca", que fue inaugurado en mayo del
año 2003.
|
Imagen
antigua del Molino Batán, tomada antes
de su reforma y remodelación para reconvertirlo
en un restaurante y lugar de celebraciones
y encuentros de gran atractivo histórico. |
Es
importante hacer notar que durante mucho tiempo
la totalidad de los
molinos de la ciudad se encontraban en la margen
derecha del Guadalhorce,
en la zona de la Sierra del Cañuelo y en
las zonas próximas
a Churriana, ya que no había cursos de agua
suficientes en lugares
más cercanos a Málaga que permitiera
su funcionamiento.
Esto cambió por fin con
la puesta en marcha del Acueducto de San Telmo,
que permitió por fin la construcción
de molinos en el entorno cercano
a la urbe.
Se
puede encontrar un interesante artículo
sobre la historia de los molinos
en la web "Historia de Torremolinos" de
Carlos Blanco, enlazada
en el apartado de bibliografía y enlaces.
LA TRAIDA DE AGUAS A MALAGA DESDE LA SIERRA ORIENTAL DE TORREMOLINOS
Los Reyes Católicos mediante
Real Cédula en 1488, concedieron a la ciudad de Málaga
las aguas de Torremolinos y sus molinos con caracter de bienes
propios.
Esta concesión fue corroborada en 1501 por la Reina
Doña Juana la Loca y serviría para que varios
siglos más tarde, en el año 1875, y debido a
las permanentes penurias hídricas sufridas por la ciudad
de Málaga, la urbe hiciera por fin efectiva esta posesión
concedida tras la reconquista, haciendo uso de estas aguas
de la Sierra del Cañuelo.
Los Reyes Católicos conocían bien la zona de
los manantiales cuando llegó el momento de los repartimientos,
tras la Toma de la ciudad Málaga a los árabes,
ya que durante el largo asedio de varios meses de duración
del ejército cristiano a la ciudad, los propios reyes
estuvieron en la zona buscando un lugar tranquilo donde descansar.
En épocas anteriores a la reconquista
parece ser que el abastecimiento de agua para los ciudadanos
no resultó un problema, o al menos no aparecen citas
históricas que hablen de necesidades o penurias, y
además no se han encontrado restos de infraestructuras
que mostrarían que de alguna manera se hubiera tratado
de paliar la escasez. El Río Guadalmedina llevaba agua
todo el año y su cauce era limpio y estable debido
a la gran cubierta vegetal mediterránea que tenía
su cuenca hidrográfica. Los habitantes de la ciudad
se abastecían de distintos pozos (de ahí vienen
los nombres de algunas
calles, como la de Pozos Dulces o la antigua Calle del Agua),
aprovechaban las aguas de arroyos, como por ejemplo el Arroyo
Calvario que bajaba por Calle Granada, y también del
propio Rio Gualdamedina (por aquel entonces Málaga
era muchísimo más pequeña que ahora y
estaba concentrada en la zona del Casco Histórico,
teniendo supuestamente una población menor a los 20000
habitantes).
En las batallas de la Reconquista y los años inmediatamente
posteriores se produjo una intensa y casi absoluta deforestación
de la cuenca. Los Montes perdieron su comportamiento "esponjoso"
al no tener bosques.
Así, mientras que antes el caudal se mantería
en verano, despues de la deforestación el Guadalmedina
se convirtió en un río completamente estacional.
La fuerza de las aguas y la ausencia de vegetación
protectora provocaban además una fuerte erosión
en las zonas altas de la cuenca hidrográfica, con el
consiguiente transporte de materiales del suelo hacia zonas
bajas que hizo que el lecho del Guadalmendina se fuera aterrando
paulatinamente, perdiendo en solo unos 50 años el cauce
limpio y profundo, permanente en invierno y verano, y que
tenía antes una profundidad de unas cuatro varas por
debajo del nivel de las calles, dejando así el río
de constituir una fuente permanente de agua potable para los
malagueños.
Así,
en el siglo XVI se inician las primeras obras de ingeniería
civil para llevar agua del exterior de la urbe hacia la ciudad
de Málaga.
La primera traida de aguas a la ciudad desde su exterior se
realizó desde la zona del Arroyo Teatinos, constituyendo
las llamadas por los malagueños como Aguas de la Trinidad,
ya que procedentes de la Mina del Almendral del Rey situada
en dicho arroyo, entraban en la ciudad en la zona del Convento
de la Trinidad.
A las aguas de esta Mina del Almendral se unieron en décadas
siguientes aguas de la ladera oeste del Cerro Cabello y aguas
del Manantial del Arroyo de la Culebra ó Arroyo de
las Cañas.
Puede encontrarse información más detallada
de las Aguas de la Trinidad en los apartados del Monte de
La Tortuga y del Cerro Cabello de esta misma guía,
recomendando la subida a estos montes si se está interesado
en el tema del agua en la ciudad de Málaga.
Hasta que en 1784
se pusiera en funcionamiento el Acueducto de San Telmo,
la ciudad de Málaga se surtía con las aguas
procedentes de los pozos, del ya mermado cauce del Guadalmedina
y de las Aguas de la Trinidad.
No obstante, las cantidades aportadas
por estas fuentes de suministro no eran suficientes para la
ciudad desde muchísimo antes, por lo que ya en la segunda
mitad del siglo XVII se realizaron estudios sobre posibles
fuentes de suministro.
Surgió entonces el primer intento fallido de traer
aguas a la ciudad de Málaga procedentes de la Sierra
del Cañuelo, escogiéndose en este caso el Manantial
de la Fuente del Rey situado en la zona de Churriana.
Para ello se proyectó la construcción del famoso
Acueducto y Puente de la Fuente del Rey, que atravesando el
Río Guadalhorce llevaría las aguas de este manantial
hasta la ciudad de Málaga. (mostramos dos fenomenales
imágenes del Archivo Fotográfico Temboury)
Se realizaron los planos entre los años 1725 y 1726,
modificándose varias veces. Así por ejemplo
de los 22 arcos que se concibieron al principio se pasó
más tarde hasta un número de 57 arcos.
Para su construcción se usó piedra de las canteras
de la zona.
Pero el proyecto nunca dispuso de suficiencia financiera debido
a las penurias económicas del Ayuntamiento en esa época.
A pesar de los muchos y variados intentos de completarlo,
esto nunca se consiguió.
A finales del siglo XVIII el proyecto fue quedando fuera de
la atención principal que se centró en la traida
de aguas del Guadalmedina cuando el Obispo Molina Lario hizo
suyo el proyecto de la construcción del Acueducto de
San Telmo, que pagaría con fondos propios, y encargó
al arquitecto José Martín de Aldehuela su construcción,
comenzando las obras en 1782.
Pueden observarse los tramos más
importantes de este proyecto inacabado de la traida de aguas
con el Acueducto de la Fuente del Rey, muy cerca del aeropuerto,
en la zona de la Barriada Zapata. Parte de lo construido
sirvió al menos para el riego de la zona.
El Acueducto de San Telmo se inauguró y comenzó
a funcionar en 1784 con una capacidad de transporte de unos
26.000 m3/día. El agua iba hasta la alcubilla que aún
se conserva en Calle Refinos y desde ahí se distribuía
a una red de 32 fuentes situadas en las principales zonas
de Málaga.
El nombre de San Telmo proviene del Colegio Náutico
de San Telmo que administró el acueducto durante 50
años.
De forma complementaria a su función
principal de traer agua a la ciudad, este acueducto hizo posible
por fin la construcción de molinos harineros en la
zona de Málaga, además de permitir y facilitar
el riego en la zona del Río Guadalmendina.
El acueducto es muy fácil de encontrar en distintas
partes de la ciudad y en la zona del Guadalmedina. En el apartado
"mas info" del menú principal se puede encontrar
enlazado el Catálogo Municipal de Yacimientos Arqueológicos,
en el que veremos la ficha correspondiente al acueducto, incluyendo
su trazado y otros aspectos de interés.
Se suele decir del Acueducto de San Telmo que es la obra hidráulica
más grande acometida por la ciudad de Málaga
a lo largo de su historia.
Disponía de dos conducciones superpuestas, la inferior
entubada que iba destinada a surtir a las fuentes y la superior
al aire libre que surtía a los molinos y al riego.
Tenía 30 acueductos, 33 puentes y 33 alcantarias y
salvaba una longitud de 11 kilómetros através
de un terreno abrupto y barrancoso.
Especialmente espectaculares resultan los acueductos que salvan
los Arroyos Hondo, Quintana y Humaina, este último
con 75 metros de longitud y 15 de altura.
En la siguiente imagen vemos el
tramo conocido como de los 11? ojos,
que atraviesa el arroyo XXX,
estando situado junto al IES Martín de Aldehuela, que
queda a la derecha de la fotografía. Los primeros edificios
que aparecen tras el acueducto son de la Urbanización
Hacienda Los Montes de Ciudad Jardín. Al fondo se observa
la Sierra de Verdiales.
A la derecha vemos el arca principal del acueducto,
que afortunadamente encontramos en un aceptable estado de conservación.
Podemos encontrarlo situado en la confluencia
de las calles Refino, Carrera de Capuchinos y Postigos.
En la actualidad y desde el año 2009, el Acueducto de San
Telmo está protegido con la figura de BIC (Bien de Interés
Cultural) por la Consejería de Cultura, máxima figura
de protección del Catálogo de Yacimientos Arqueológicos
del municipio de Málaga. Muchos ciudadanos y entidades proponen
la creación de un Ecomuseo del Agua entorno a esta gran obra,
la mayor de ingeniería hidráulica de la ciudad de
Málaga.
Puede verse, como hemos dicho anteriormente, distinta información
interesante referente al acueducto en el apartado de "mas info"
del munú principal de esta guía.
Los caudales obtenidos conjuntamente con las aguas de la Trinidad
y del Acueducto de San Telmo consiguieron suministrar el líquido
elemento a la ciudad durante un siglo, pero muy pronto resultaron
insuficientes, por lo que nuevamente se buscaron fuentes de suministro
en zona oeste del territorio.
Aunque la traida de aguas desde Torremolinos
llevaba muchas décadas barajándose, además
del intento fallido de traer aguas desde Churriana a través
del Puente del Rey, no fué hasta el tercer cuarto del siglo
XIX cuando efectivamente se acomentieron las obras que finalmente
darían el fruto deseado.
Así, en varias ocasiones se habían hecho distintas
evaluaciones de los caudales que aportarían los manantiales
de los que era propietaria la ciudad en base a la otorgación
de los Reyes Católicos primero y de Juana la Loca después.
Los caudales variaban a lo largo del año en cada uno de los
manantiales, además de ser distintos en distintas anualidades,
por lo que se debía estar seguro de que podría solventar
las necesidades de la población malagueña.
En septiembre de 1874, el ingeniero Eduardo Jáuregui, encargado
por el Ayuntamiento de Málaga para iniciar los trabajos de
la traida de aguas desde la Sierra del Cañuelo hasta Málaga,
acompañado por el famoso ingeniero José María
de Sancha, calcularon que los manantiales pertenecientes a la ciudad
producirían un total de 32.659 m3/día. Según
sus cálculos, para una población futura en la ciudad
de 130000 personas, y suponiendo unos 100 litros/hab.dia, los manantiales
deberían aportar unos 13130 m3/dia.
José María de Sancha, ingeniero de gran importancia
histórica en incontables obras de marcada trascendencia en
la ciudad de Málaga, fue nombrado por el Ayuntamiento como
Ingeniero Inspector de estas obras.
Así, en 1875 se
inscribieron en el registro de la propiedad, haciendo por fin efectiva
la concesión de los reyes Católicos en 1489, la posesión
de 7 manantiales en favor del Ayuntamiento de Málaga, el
del Albercón, el de Inca, el de Cueva y también otros
cuatro manantiales más pequeños y sin nombre que se
encontraban entre el Inca y el de la Cueva, suya situación
podemos ver en el plano de la época que aparece en la siguiente
imagen.
En esa inscripción
en el registro se especificaba que los manantiales tendrían
servidumbre para los vecinos, molineros y regantes de Torremolinos
(esto no debería afectar al suministro a Málaga,
ya que las cifras daban una gran olgura
respecto a lo necesario y lo posible).
Las obras las empezó el Ayuntamiento,
aunque debido al agotamiento de los recursos financieros recurrió
a una concesión administrativa a favor de Don Federico
Gross. Las obras comenzaron el 28 de noviembre de 1870.
Se trató de una gran obra de ingeniería,
con unos 34 kilómetros de tuberías de fundición
de un diámetro de 80 a 430 milímetros, incluidas
las usadas para solventar el paso sobre los ríos Guadalhorce
y Guadalmedina, unas 100 llaves de comunicación, 300 bocas
de riego, 10 fuentes de vecindad en la ciudad de Málaga
y aunque no llegó a construirse, también estaba
proyectado un gran depósito regulador en El Ejido.
De hecho, la no construcción final de este depósito,
unido a una deficiente planificación de las tuberías
y su mantenimiento, econtribuiría mucho a que en realidad
el proyecto no acabara de solucionar la sed crónica de
la ciudad.
En la imagen de la derecha
vemos un tramo de acueducto a su paso por la Cañada del
Cardo.
El
agua de los Manantiales de Torremolnos era considerada de una
calidad sin igual, con un excepcional resultado en los análisis
químicos y mineralógicos.
El 19 de junio de 1876 llegaron por primera vez las aguas a Málaga,
procedentes de los manantiales de Torremolinos. Podemos encontrar
el acta de la prueba celebrada unos días antes, durante
el 24 de mayo, en la galería de imágenes.
Las obras se inaguraron en la Explanada de la Estación,
frente al Hospital de las Hermanitas de los pobres, donde se dispusieron
dos grandes tubos que serían abiertos mediante la llave
que se muestra más abajo.
Por allí pasaba por entonces el Arroyo el Cuarto, antes
de su enbovedado en el tercer cuarto del siglo XX, a donde se
vertían las aguas que luego irían a parar al mar.
El día de la inauguración asistieron todas las personalidades
de la ciudad, incluidos el Gobernador Civil, el Alcalde, el Obispo,
etc, para quienes se disposo una carpa que les aportara sombra.
Hubo además un pequeño altar, banda de música
y otra serie de preparativos adecuados a tan importante momento,
que quedó reflejado e inmortalizado por el fotógrafo
Spreáfico.
En el Avisador Malagueño publicado al día siguiente
de la inauguración se podía leer en la crónica
dedicada al evento: "...Después la comitiva pasó
al centro de la explanada (tras los discursos previos) y
mientras el señor Obispo se revistía de sus hábitos
pontificales el Excmo. Sr. Gobernador Civil en nombre del rey
declaró inauguradas las aguas, que casi simultáneamente
saltaron en el surtidor y en uno sólo de los tubos del
estanque por haberse roto la cañería en un punto
del trayecto. El Agua a intervalos salía negra y fangosa
o clara y transparente como el cristal, desbordánsose el
gran receptáculo para correr por un canal hasta perderse
en el mar. Las salvas de artillería y un general repique
de campanas dio a conocer a la población que desde aquel
momento poseía el precioso líquido para su abastecimiento..."
En la imagen de la izquierda, vemos la
bonita llave de paso que sirvió para inauguar la obra y
de la que podemos encontrar una referencia en la citada crónica
del Avisador Malagueño del dia posterior: "...En
la Plaza frente al Hospital de las hermanitas de los pobres se
veía un extenso círculo formado en parte por una
galería cubierta de lona, sostenida por espárragos
vestidos de follaje y adornados de banderolas. A un lado se había
levantado una espaciosa tienda de campaña con estrado sobre
el que se ostentaba el retrato del rey frente a la tieda un secillo
altar en el que estaban depositadas las vesitiduras de pontifical
del señor Obispo, custodiado por cinco guardias civiles.
Un piquete de estos con su jefe el señor Camino a la cabeza
formaba en uno de los lados de la explanada, en medio de la cual
había una fuente de mármol de taza y surtidos y
próxima a ella, entre ramajes, flores y cintas con los
colores nacionales de España y Francia la llave que había
de servir para dar curso a las aguas..."
En imagen de la derecha vemos
una composición fotográfica conmemorativa del acto,
en la aparecen representadas las personalidades más importantes
relacionadas con el evento, así como una fotografía
central en la vemos los chorros de agua procedentes de los Mantantiales
de Torremolinos aflorando en la Explanada de la Estación.
En el proyecto aprobado inicialmente por el gobierno se contemplaba
la creación de un depósito final de la conducción
que estaría situado en el Ejido, y que tendría una
cabida de 20000 m3 de cabida.
Sin embargo se autorizó a Gross para que el depósito
tuviera solamente una capacidad de 2000 m3.
En la práctica este depósito no se llegó
a construir siquiera, quedando el abastecimiento sin depósito
de reserva.
Además se produjeron una gran cantidad de despropósitos
e informalidades que llevaron 1913 a la expropiación del
servicio por el Ayuntamiento.
El propio José María de
Sancha llevaría a cabo durante la continuación
de la urbanización de la actual Plaza de la Constitución
en el año 1878, la instalación en dicha plaza
de la nueva Fuente de las Tres Gracias para conmemorar la traida
de aguas de los Mantantiales de Torremolinos.
En ese mismo año de 1878 el propio
José María de Sancha llevaría a cabo un
proyecto de ampliación de las fuentes de distribución
en las distintas zonas de la ciudad, que fueron ampliadas a
un número de 39.
"El Ayuntamiento encargó
a don José María de Sancha el estudio y mejora
de la red de distribución urbana, reparandose las fuentes
públicas que había e instalando otras nuevas,
todas iguales y de las que son modelos las actualmente instaladas
en la Plaza del Carbón y Plaza de Montes en el barrio
de la Trinidad, popularmente conocida, cada una de ellas, como
Fuente de la Olla. La de la plaza del Carbón estuvo instalada
originalmente en la Malagueta y se conserva un curioso testimonio
gráfico de otra en las Cuatro Esquinas del Palo."
A la izquierda, boceto de la fuente vecinal diseñada
por Sancha. A la derecha, imagen actual de la fuente de la Olla
de la Plaza Montes del Barrio de la Trinidad, una de las pocas
de estas fuentes que se conservan en la actualidad.
En la imagen de la derecha podemos ver un plano de la época
con la situación de las nuevas fuentes de distribución
de agua para la población, repartidas por los puntos
más importantes y poblados de la ciudad en aquella época.
Desde estas fuentes los vecinos tomaban el agua para sus casas
y otros usos.
En la galería de imágenes
se puede ver una fotografía antigua en que puede verse
la Fuente de la Olla de la Malagueta, trasladada posteriormente
y en la actualidad se encuentra en la Plaza del Carbón.
Pero lamentablemente y como se ha dicho,
debido a la mala planeación de las instalaciones las
obras iniciales no pudieron prestar un servicio eficiente, perdiéndose
gran cantidad del caudal disponible en la propia caseta de origen
de los tubos de transporte.
Así, con un crecimiento continuo de la demanda, en 1921
el Ayuntamiento encarga un nuevo proyecto para una nueva traida
de aguas desde la Sierra de Torremolinos al ingeniero don José
Bores y Romero.
Como podemos leer en el interesantísimo
artículo sobre las Aguas de Torremolinos en el blog http://torremolinos.blogspot.com,
el propio José Bores escribe:
"No podía aprovecharse el sistema existente,
toda vez que....(explica los motivos mecánicos
y físicos).......... tuvimos, pues que desechar
toda solución de conducción forzada que
aprovechara el trazado y las tuberías actuales.
No existía otra solución en nuestro modesto
criterio que un acueducto libre cerrado, con interposición
de algún sifón verdadero, sin subidas
ni bajadas alternas en su perfil. Con ese criterio redactamos
nuestro proyectos, hoy virtualmente ejecutado, salvo
variantes que lo han mejorado notablemente.
Se proyectaron 6 túneles con 1,828,98 metros
de longitud: han resultado 14 en la ejecución
con 2,553,70 metros. Los túneles tienen 1,10
metro de ancho por 1,60 de altura. Ha de hacerse especial
mención del túnel núm. 6, que como
da paso al sifón del Guadalhorce tiene dimensiones
mucho mayores: 2,70 de ancho por 2,22 de altura libre.
Figuraban 8 puentes acueductos importantes y otros tantos
puentes sifones, de los que 7 se han convertido en puentes
acueductos, y un número importante de obras pequeñas.
La longitud de canal entre los manantiales y el depósito
número 1, era de 16.192 metros, habiéndose
reducido en la construcción a 14.300. La pendiente
adaptada 0'0003 en los tramos libres y 0'0005 en los
forzados, se ha respetado en la ejecución.
El puente sobre el Guadalhorce es la obra más
importante de la conducción. El paso del río
Guadalhorce es el accidente más importante que
se encuentra y gracias a una rectificación del
trazado, la longitud del sifón ha quedado reducida
a 6.270 metros. El
sifón que ha de servir para el paso del río
Guadalmedina tiene 1,270 metros de longitud. Sobre el
arroyo de las Cañas se ha hecho otro sifón,
de hormigón armado, de 600 metros de longitud,
20 metros de carga, con puente de 13 de luz,: y por
último en el Arroyo de los Ángeles otro
sifón, también de hormigón, de
430 metros de longitud y 15 de carga. Resulta por consiguiente
que la longitud total de los sifones es de 8.568 metros,
en 14,430 metros, distancia total entre los manantiales
y el depósito núm. 2 (Olletas)."
|
Efectivamente, esta vez si que construyeron
los depósitos de La Florida con capacidad de almacenamiento
de 17.000 m3, y el de Olletas, con 45.000 m3 de capacidad.
Precisamente en este depósito regulador de Olletas terminaba
el llamado Canal Bores Romero, que traía las aguas de
los manantiales, y que llegaba al depósito tras cruzar
el Río Guadalmedina mediante un sifón subterráneo
a la altura de la Avenida Guerrero Strachan.
"En junto, se han expropiado algo más de
600 hectáreas de terrenos y 23.000 metros cúbicos
de agua diarios y se han limitado los cultivos de arboleda
en 50 hectáreas aproximadamente.
Lo mismo en obras que en expropiaciones las sumas invertidas,
unos ocho millones en total, responden más que
plenamente a las previsiones del proyecto y del presupuesto.
Se ha conseguido con lo hecho hasta hoy, mediante
obras sólidas bien pensadas y ejecutadas:
a) Obtener la propiedad plena y absoluta de aguas para
completar un caudal de 32.000 metros cúbicos
diarios, igual al que existía en 1860 en el cauce
de los Molinos.
b) Proteger de un modo eficaz los manantiales mediante
la adquisición de terrenos en gran escala.
c) Resultar casi compensado lo pagado por nuevas aguas
y terrenos de protección mediante el ahorro del
precio anual de los arriendos, y el cobro de las rentas
de los mismo terrenos.
d) Adquirir la libertad completa para arreglar los diversos
manantiales en la forma que mejor crea el Ayuntamiento
así como haber podido llegar a acuerdo con los
regantes para reducir a lo estricto el agua consumida
en las servidumbres que han de respetarse.
e) Dotar al canal de conducción de la capacidad
suficiente para el transporte del mayor volumen de agua
que en lo sucesivo pudiese tomarse de otros manantiales
que todavía quedan de propiedad privada en la
misma cuenca hidrológica.
f) Asegurar en Málaga las presiones de un modo
invariable e ineludible.
g) Poner abastecimiento en condiciones que hoy no posee
para establecer una explotación municipalizada
formal y remuneratoria. "
|
Tras la expropiación de las
aguas de los manantiales de Torremolinos, ejecutada allá
por 1923 por el Ayuntamiento de Málaga los torremolinenses
solicitaron su anexión al municipio de Málaga,
hecho sobre cuyos motivos existen una gran controversia, y encontradas
versiones. En cualquier caso la anexión se produjo el
dia 30 de Junio de 1924, debido en parte como vemos, a esta
2ª traida de aguas a Málaga desde la Sierra del
Cañuelo. Torremolinos perteneció desde entonces
a Málaga y hasta 1985, fecha en la nuevamente se independizó.
A pesar de estas dos traidas de aguas desde
la Sierra de Torremolinos hasta la ciudad, la de 1876 y la más
moderna de las primeras décadas del siglo XX, hacia mediados
del siglo pasado vuelve a empeorar la situación de la
ciudad, debido entre otros factores al gran crecimiento demográfico
y a un creciente aumento de la demanda por habitante.
Aunque a partir de esta fecha se llevan a cabo actuaciones no
relacionadas con la sierra que no ocupa, exponemos brevemente
los principales hitos relacionados con el abastecimiento de
agua producidos en nuestra ciudad apartir de los años
50 tal y como describen los ingenieros de la Gerencia Municipal
de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga don Julio García
Villanova y don Alberto Serón de la Torre en su excelente
trabajo "Implantación y desarrollo de las infraestructuras
de los servicios urbanos esenciales en la ciudad de Málaga"
que se puede encontrar íntegro en el apartado de enlaces:
"En el Plan General de Obras Públicas de
1954 se realiza un estudio sistemático del tema
hídrico, incluyendo las posibles fuentes, la
formas de explotación, las infraestructuras,
etc. En el marco de este Plan se concede a Málaga
un caudal de 1,5 m3/segundo del sistema hidrológico
de los Embalses del Guadalhorce.
Se establecen
los pozos del Guadalhorce a principio de los años
60. En 1979, se dedica al abastecimiento de Churriana
el manantial de Rojas y el viejo manantial de la Fuente
del Rey que seguía en explotación.
Las últimas aportaciones
de suministro hídrico para la ciudad de Málaga
han sido el aprovechamiento secundario con un caudal
de 500 l/seg. de la presa del Limonero inaugurada en
1984, la conexión desde el embalse de la Viñuela
que puede aportar 600 l/seg., la conexión de
Río Verde de agua tratada, 250 l/seg y la Presa
de Casasola que podría dar hasta 2.000 l/seg.
En total se llega en el momento actual a una dotación
teórica de unos 420 l/hab.día por aforo
de las fuentes de suministro, en la práctica
descontando las pérdidas en el transporte y distribución
y una vez realizado los tratamientos de las aguas, resulta
una dotación de unos 300 l/hab.día.
La reciente entrada en servicio de la planta desalobradora
de El Atabal, supone una extraordinaria mejora en la
calidad de las aguas, tradicionalmente de gran dureza,
y una ampliación de las aportaciones de suministro
al permitir el aprovechamiento de las aguas procedentes
del embalse de Guadalhorce alimentado por el río
Turón y las surgencias existentes en su vaso,
ambos con altos contenidos en sales."
|
En
primer plano de la imagen vemos la parte norte del Limonar y
en la parte izquierda parte de la zona donde en un futuro próximo
se prevé la construcción de la controvertida Urbanización
Colinas del Limonar.
Respecto a la Sierra del Cañuelo,
el 19 Junio 1962 el Ayuntamiento aprueba la expropiación
forzosa de los terrenos que comprende la "Sierra y Tajo
de las Palomas” y "Cerro Alegrías”,
con el objeto de proceder a la protección de Los Manantiales
y su zona de influencia.
OTROS ASPECTOS IMPORTANTES
DE LA HISTORIA DE LA SIERRA DE TORREMOLINOS
Hay tres tipos de usos que los seres humanos han hecho de
esta sierra a lo largo de la historia que merecen al menos
ser comentados brevemente: la agricultura, la ganadería,
y épocas más cercanas, la explotación
de su geología en las canteras a cielo abierto.
De los viñedos que durante mucho
tiempo se cultivaron en las laderas de la Sierra del Cañuelo
y del Cerro de las Alegrías, quedan extensas zonas
jalonadas por abundantes majanos, denominación que
reciben los muretes de piedras con los que se elaboran los
bancales que pretenden evitar la erosión del terreno,
haciendo que la superficie cultivada adopte una disposición
más horizontal.
En los mapas aparece al norte de la autovía del Mediterráneo
y en las zonas bajas de la sierra, la denominada como Casita
de la Viña, de la que actualmente solo quedan restos.
Fue precisamente la necesidad de agua para el riego de estos
viñedos lo que motivó la construcción
de la conducción de agua que pasando por el Puerto
del Cañuelo va desde la Fuente del Cañuelo,
en el Arroyo de la Cueva de la Higuera, hasta un gran depósito
de acumulación situado en la zona baja de la sierra.
En la imagen anterior vemos dicha conducción en forma
de acequia (en otros lugares aparece como tuberías)
bajando por la margen izquierdad el Arroyo de la Cueva, ya
cerca del Cerro de las Alegrías que se ve al fondo
y del propio Puerto del Cañuelo, por donde cambia de
vertiente hacia las laderas surestes de la Sierra del Cañuelo.
En la siguiente fotografía vemos una zona de bancales
en la ladera este del Cerro de las Alegrías, (en la
parte inferior izquierda de la imagen se aprecia una antigua
calera).
Del importante pasado ganadero de la sierra
quedan los denominados Corrales del Tío Caliche, así
como los restos de la propia Cabaña del Tío
Caliche en la zona occidental circundante del Puerto del Canuto.
Los Corrales del Tío Caliche fueron elaborados con
piedra seca, a modo de muretes que separaran y controlaran
el trasiego del ganado, y regulando entre otras cosas, las
zonas de pasto del mismo.
Los corrales aparecen como una obra de grandes dimensiones,
y claramente visibles desde la cuerda que une el Palomas con
el Abarcuza por ejemplo.
Respecto a las canteras de la zona, hay
que hacer notar que el aprovechamiento de la geología
de la Sierra de Mijas data de épocas muy antiguas,
usando los romanos ampliamente los recursos pétreos
denominados genéricamente como marmores, y que englobarían
además del al marmol blanco, a otras rocas duras como
la caliza. Así, la Sierra de Mijas está jalonada
por la mayor parte de su geografía de grandes y no
tan grandes canteras (además de minas para extracción
de distintos tipos de minerales frencuentemente manufacturados
en las antiguas fábricas del cercano pasado industrial
de la ciudad de Málaga) que han sido parte de la identidad
paisajísita de la misma desde hace miles de años.
En el entorno cercano de la Sierra del Cañuelo hay
a su vez varias de estas formaciones, en la actualidad todas
clausuradas a excepción de la Cantera Sillero o Cantera
de Churriana, en la Cañada de Ceuta, aunque los vecinos
instan una y otra vez a la administración para que
se lleve a cabo su cierre definitivo.
Esta cantera es gestionada por Cantera Sillero SA, que tiene
por objeto social la extracción de arena y grava para
la construcción.
En el apartado de enlaces de la Sierra de Torremolinos se
pueden encontrar un par de links a noticias de los periódicos
locales en los que aparecen dichas peticiones vecinales procierre
de la cantera de fechas de principios del año 2013.
Se pueden encontrar así mismo en este apartado de enlaces,
algunas noticias sobre la reciente clausura, ocurrida hace
solo unos años, de la Cantera de San MIguel, que era
explotada por la empresa Aridos y Premezclados (Aripesa),
para la realización de varias actividades, entre las
que se encontraban el hormigonado y machaqueo.
Uno de los artículos, de fecha 1 de mayo de 2007, informa
de la apertura de expediente sancionador a dicha empresa por
el Ayuntamiento de Torremolinos por no contar con la necesaria
licencia de apertura actualizada. En otros artículos
se muestran noticias sobre la necesidad de tomar acción
por parte de la administración en base a esa carencia
de licencia por parte de la cantera.
Así pues, es muy previsible que al menos la Sierra
del Cañuelo esté muy pronto libre de los impactos
de todo tipo que dichas actividades de extracción provocan
en el medio ambiente en general.
En el Real Decreto 1997/1995, de
7 de diciembre de 1995, se establecen las medidas para contribuir
a garantizar la biodiversidad mediante la conservación
de los hábitats naturales y de la flora silvestre,
adaptando al estado español la Directiva inicial
del Consejo 92/93/CEE de 21 de mayo de 1992 y sus subsiguientes
modificaciones y adaptaciones al progreso científico
y técnico, como la Directiva 92/43/CEE.
En el estudio del Ayuntamiento de Málaga, del Observatorio
de Medio Ambiente Urbano y del Área de Medio Ambiente,
"Sistema de indicadores de Biodiversidad para el
municipio de Málaga", se expone la definición
de hábitats naturales según la Directiva Hábitat
y los tipos de estos que resultan de interés comunitario.
Así, se definen
los hábitats naturales como las zonas terrestres o
acuáticas diferenciadas por sus características
geográficas, abióticas y bióticas, tanto
si son enteramente naturales como seminaturales, estableciéndose
como los de interés comunitario los que:
- Se encuentran amenazados de desaparición
en su área de distribución natural.
- Presentan un área de distribución natural
reducida a causa de su regresión o debido a su área
intrínsecamente restringida.
- Constituyen ejemplos representativos de caracterísitcas
típicas de una o de varias de las regiones biogeográficas
europeas.
Como
puede verse en el gráfico de la derecha, relativo al
indicador número 11 de dicho estudio, la zona de la Sierra
de Churriana, Sierra del Cañuelo ó Sierra Oriental
de Torremolinos queda encuadrada dentro de hábitats de
interés comunitarios con los códigos de la UE
5333 y 5334, siendo ambos tipos de hábitats, "Fruticedas,
Retamales y Matorrales Mediterráneos Termófilos".
Constituye de hecho el área de
hábitat de interés comunitario de mayor extensión
del municipio de Málaga.
En el Plan Especial de Protección
del Medio Físico y el Catálogo de Espacios y
Bienes Protegidos de la provincia de Málaga de la Consjería
de Obras Públicas y Transportes, del año 2007,
la Sierra de Mijas y en concreto y para el tema que nos ocupa,
la Sierra del Cañuelo, aparecen inscritas y protegidas
con el nombre de Complejo Serrano, y en el catálogo
aparece con el número 3, es decir con el nombre de
CS-3, Sierra de Mijas.
El mencionado Plan justifica su protección con los
siguientes motivos:
- Interés paisajístico, aportando una gran
calidad al paisaje actuando como telón de fondo del
litoral.
- Para protección de los importantes recursos hídricos
y forestales.
- Control de aprovechamientos: las distintas y variadas
formas de incidencia humana y explotación del medio
(minera, hidrológica, forestal, turísitco
recreativa, etc), hacen muy recomendable la regulación
de actividades que permitan la preservación del medio.
- Interés faunístico de cierta importancia.
Mapa
de la provincia de Málaga del Plan Especial de Protección
del Medio Físico. Las áreas protegidas con la figura
de Complejo Serrano aparecen marcadas con bandeado naranja y verde.
El Plan se encuentra enlazado en el apartado de bibliografía
y enlaces.
En cuanto a la vegetación,
la Sierra del Cañuelo pertenece biogeográficamente
hablando, a la provincia Bética de la región Meditarránea,
en concreto en el sector Rondeño, distrito Mijense.
La vegetación potencial sería un bosque de encinas,
es decir, el ecosistema climax que habría antes de la influencia
del hombre o el grado máximo de organización que sería
posible alcanzar en el ecosistema si nuevamente se dieran las circunstancias
adecuadas además del tiempo necesario.
De este tipo de encinar basófilo no quedan restos, aunque
como vemos en el siguiente gráfico, todas las laderas orientales
de la Sierra del Cañuelo, situadas en el término municipal
de Málaga, presentan aún una interesante vegetación
natural. Se puede ver también
que el Tajo de las Palomas aparece en verde oscuro como un espacio
singular en el contexto municipal.
En la Sierra del Cañuelo encontramos
zonas de Pinares de pino carrasco, con estrato arbustivo disperso
compuesto entre otros por lentiscos, coscojas y Rhamnus lycioides.
El matorral bajo es también disperso y compuesto entre otros
por romero, Thymus baeticus (tomillo), Ulex parviflorus
(aulaga) ó Cistus
clusii (jara).
Encontramos individuos dispersos de otras
especies de árboles, como encinas, olivos y algarrobos, a
veces y en determinadas zonas, con cierta profusión.
Al norte de la autovía encontramos
la unidad de vegetación denominada "matorral con arbolado
de coníferas", que puede ser denso o disperso, según
haya más densidad en la vegetación arbórea.
Se alterna con las manchas de pino carrasco. Aparecen los pinos
carrascos como estrato arbóreo y lentiscos, rhamus y palmitos
entre otros como estrato arbustivo. Este hábitat está
catalogado como de interés comunitario por la Directiva Hábitat
mencinada anteriormente.
En la parte noreste y este de la Sierra del Cañuelo encontramos
la unidad de vegetación denominada "Matorral con pasto
y roca", situada especialmente en las laderas situadas al sur.
Está formado por especies como Ulex parviflorus (aulaga),
Cistus clusii (jaras) y Rosmarinus officinalis (romero).
Formando mosaico con este matorral bajo aparecen espartales de Stipa
tenacissima. Con una cobertura menor aparecen matorrales altos,
con especies como Pistacia lentiscus, Rhamnus lycioides o Phillyrea
angustifolia entre otras, que como se ha dicho anteriormente, está
catalogada como Hábitat de interés comunitario.
En la sierra tambien encontramos
zonas de pastizales y eriales, asociadas a una alta degradación
del suelo.
La vegetación asociada a cauces de arroyo y riberas es escasa
en la Sierra del Cañuelo, ya que los cursos de agua son muy
estacionales. No obstante se encuentran algunas zonas de adelfares,
catalogadas como de interés comunitario, y también
algunas pocas zonas de juncos y cañaverales.
La fauna de la Sierra Oriental de Torremolinos
tiene cierta notoriedad y relevancia a nivel del municipio de
Málaga, debido entre otros a los siguientes factores:
- Esta sierra es uno de los pocos lugares
del municipio de Málaga donde encontramos la presencia
del aguila perdicera, Hieraetus fasciatus, catalogada como vulnerable
a la extinción, es decir, que presenta riesgo de extinción
a medio plazo. Además aparecen al menos algunas especies
de murciélagos en cuevas de la zona con cierto peligro
de extinción.
- Es relativamente abundante la presencia en la Sierra del Cañuelo
de cabra montés, tanto en las zonas altas de la sierra
(cumbres de los montes Abarcuza, Palomas, T-546, T-517) como
en zonas mas bajas, (tales como entorno y zonas bajas del Cerro
de las Alegrías).
- En la frontera ecológica entre zonas de pinar y matorral
encontramos relativa frecuencia de camaleones, siendo la población
más occidental del municipio de Málaga.
Además de estas singularidades que enriquecen la aportación
faunística al municipio de Málaga, en la sierra
encontramos una relativamente alta representación de
especies de vertebrados, especialmente aves, de las que abundan
las paseriformes, y también mamíferos y reptiles
(relativamente abundante el conejo por ejemplo en las zonas
bajas, aunque también encontramos jinetas, zorros y otros).
Como se ha visto en el apartado de historia,
la Sierra Oriental de Torremolinos ha sido frecuentada y usada
de unas u otras maneras por los seres humanos desde muy antiguo.
En la actualidad los usos son quizás menos intensivos
que la agricultura o la ganadería de no hace tanto tiempo,
pero sin duda la Sierra del Cañuelo y en general toda
la Sierra de Torremolinos y la de Mijas son muy usadas y queridas
por mucha gente que acude a menudo a estos montes para realizar
variadas actividades, estando llamadas estas montañas
en un futuro cercano a constituir una parte importante en las
posibilidades de realización de actividades al aire libre
y de uso público en la naturaleza, en la zona de la Costa
del Sol Occidental cercana la capital.
Algunos de los usos, entre otros muchos,
que actualmente hacen de estos montes tanto la población
local como la extranjera, son los siguientes:
- En la Sierra del Cañuelo aparecen
dos senderos oficiales, aunque por la misma pasan un gran número
de otras rutas que comparten partes de los tramos, siendo el
senderismo un deporte que cuenta cada vez con un mayor
número de seguidores. La Sierra Oriental de Torremolinos
ofrece unas singulares y excelentes vistas panorámicas
de una alta calidad paisajísitica que merecería
ser potenciada para uso de los turistas que nos visitan.
- Para los amantes de la naturaleza ofrece
un medio ambiente con un alto grado de naturalidad, al tiempo
que aparece como muy cercano a las localidades de Málaga,
Torremolinos, etc, siendo desde el punto de vista de la cercanía
a estas ciudades, un espacio natural periurbano de gran calidad.
Su variada y rica historia lo incluye también con un
lugar primera magnitud de importancia para ser visitado por
personas que estén interesados en la cultura y la historia
de esta zona de Andalucía. Solo unos kilómetros
más a occidente y en la parte alta de la sierra, encotramos
el Complejo de Ocio de la Cañada del Lobo, que incluye
entre sus servicios un Aula de la Naturaleza con un marcado
fin educativo destinado a escolares y adultos de todas las edades.
- En los últimos años hemos visto varias veces
la colocación de panales de abejas, en el entorno del
T-333, aunque no sabemos si se habrá dispuesto de los
permisos pertinentes y necesarios, ya que es relativamente frecuento
el uso no deseado de la zona, haciendo prácticas como
la acampada libre o la caza furtiva.
- Efectivamente, es relativamente frecuente en la zona el furtivismo,
siendo fácil encontrar cartuchos aquí y allá
diseminados por zonas que con certeza no se incluyen en cotos
de caza oficiales.
- Las Cuevas del Toro y la del Murciélago son usadas
por amantes de la espeleología, siendo esta última
la de mayor profundidad de toda la Sierra de Mijas con sus 46,4
metros de profundidad y sus 229,6 metros de longitud.
- Por supuesto, los manantiales de la Sierra Oriental de Torremolinos
siguen en uso, así como por desgracia, a fecha de la
elaboración de esta guía, la Cantera de la Cañada
de Ceuta sigue en funcionamiento.
- Actualmente sigue en uso la gran Cantera de Churriana, importante
tanto por lo que suponte de impacto visual en la sierra, como
por los propios impactos ecológicos y de salud pública
que supone para el entorno cercano.
Imagen
tomada en la Calle xxxx del Polígono
del Guadalhorce en la que se aprecia perfectamente los grandes escalones
de la Cantera de Churriana situada bajo la zona de cumbre del Monte
Palomas. A la izquierda de este los T - 517 y T - 546, y a su derecha
la cuerda cimera que conduce hasta el Abarcuza. A la izquierda de
la carretera aparece la Depuradora del Guadalhorce.
Hay varios motivos que hacen
que subir a la Sierra de Churriana, Sierra Oriental de Torremolinos
ó Sierra del Cañuelo resulte de un enorme interés
para quien quiera conocer el Municipio de Málaga:
- Su situación en el extremo occidental, lindando con Torremolinos
y Alharín de la Torre, aporta unas vistas sin igual del territorio
malagueño. A este hecho se une además que presenta una
buena perspectiva relativa de las distintas cadenas montañosas,
con una buena visibilidad del conjunto del municipio.
- Resulta el lugar óptimo para ver algunos
de los puntos singulares de Málaga, teniendo en primer término
el Valle del Guadalhorce y dominando prácticamente todo el
área oeste del municipio (Paraje Natural de la Desembocadura
del Guadalhorce, Aeropuerto, etc.).
- Las vistas que podremos disfrutar desde su cumbre son de excepcional
belleza, con una nítida visión tanto de la ciudad como
de la línea de costa.
- Son montes muy emblemáticos, ya que la Sierra de Torremolinos
es muy visible desde gran parte de la ciudad de Málaga y se
podría decir que forman parte perenne de su paisaje. Subir
alguna vez por la cuerda de los Ts es algo que se disfrutará
seguramente durante mucho tiempo y en muchas ocasiones después
de haberlo realizado.
- Aporta aspectos imprescindibles para el conocimiento
de nuestra identidad como municipio.
La ruta propuesta no presentan
una especial dificultad técnica ni peligrosidad especial,
aunque si que hay que tener precaución y cierto cuidado
con las distintas paredes ó cortados que encontraremos
relativamente cerca durante el itinerario.
Aunque técnicamente la ruta sea verde ó quizás
pudiera encuadrarse como amarilla, debido a la distancia y
al desnivel, los máximos de las distintas rutas propuetas
en esta guía de Málaga entre sus Cumbres, la
catalogaremos como roja..
Durante la ruta no se encuentra agua potable, por lo que sobre
todo en los meses más calurosos habrá que prever
esta circunstancia.
Como en otros lugares de nuestro municipio, las laderas
de estos montes presentan gran abundancia de matorrales,
así como rocas más o menos agrestes y abruptas,
por lo que puede ser importante seguir las sendas y veredas
para no vernos atrapados en una zona difícil de atravesar
por la abundacia de plantas ó pinchos, o una pared
o cortado de varios metros de altura, lo que podría
aumentar considerablemente la dificultad, el tiempo de permanencia
en el monte y por tanto la exposición a la meteorología,
como sol, lluvia o frío, calor, etc.
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